My Light Of Life. » Yuu Otosaka

【04. Calidez peligrosa】

—¿¡Eh!? ¿¡Por qué yo!?—pregunté alterada.

—¡Sí! ¿¡por qué ella!? ¿no puedes venir tú?

Yuu y yo estábamos contraatacando la pésima idea que sugirió Nao. A pesar de que en cualquier momento podría hacerlo, no es como si me quedara tan lejos, aun así, no quiero que me metan en sus cosas.

—Pues son vecinos, además Akela se ve que tiene mucha más experiencia en esto.

Me quedé callada, Nao parecía ser demasiado calculadora, no lo tomé en cuenta para cuidarme de ello.

—No es así, te equivocas—bajé la voz y desvié la mirada.

Nao pareció pensarlo un poco, soltó un suspiro pesado negando con la cabeza.

—Bueno... entonces iré también.

¿Qué parte de "no quiero que me involucren en sus cosas" no entienden? No debí haber venido.

—No me metan en sus cosas, por favor—musité y me di la vuelta para irme. Ya eran demasiados de todas formas.

Sin embargo, cuando volteé y vi los ojos de Yuu con un tonó verdoso, me asusté.

—Mira cómo duermen esas jirafas.

Jojiro que estaba al lado de Yuu volteó entusiasmado, diciendo que las jirafas dormían con sus cuellos enroscados. Tal vez a esto se refería Yuu con que yo era la más "normal" del grupo, aunque no sé en qué momento me comenzaron a considerar "del grupo".

Jojiro se acercó rápidamente al ventanal, gritando que si habían jirafas afuera, fue entonces cuando Nao con un gripo salió disparada hacia el pobre chico y lo pateó, provocando que la ventana se rompiera y él cayera hasta el suelo.

Yuu, Yusa y yo nos quedamos totalmente sorprendidos y asustados, me le quedé mirando incrédula a Nao mientras llamaba a la ambulancia con una serenidad preocupante. ¿En dónde me vine a meter? Más bien, ¿dónde me metieron en contra de mi voluntad?

—Necesitamos tu ayuda para verificar si Ayumi tiene poderes, Akela.

Me retorcí totalmente frustrada, presioné los puños cerrando fuertemente mis ojos. Solo una vez, solo una maldita vez y que me dejen en paz...

—Está bien...—suspiré pesadamente.

Salimos de la academia después de que confirmamos que Jojiro no se partió la cabeza por la caída, al parecer eso era normal para él. Entonces recordé todas las veces que me tacleó sin control alguno, sí, definitivamente era lo más normal del mundo para él.

—¿Me esperan un momento? Voy a comprar algo a la tienda.

Cruzábamos el paso peatonal mientras Nao y Yusa se ponían de acuerdo en llevarle algo a Ayumi, quizá también debería hacer lo mismo.

—¿Tienes algo para darle de comer a Ayumi? —le pregunté al castaño.

—La verdad es que no... Ayumi es la que cocina y a ella no le gusta casi nada de lo que hago...

—Mmm, tengo algo de estofado de pollo en mi departamento... ¿crees que le guste?

Yuu asintió de inmediato, fue buena idea dejarlo refrigerando, y mejor aún si le llevo todo. Vi que Nao hizo un puchero ofendida.

—A mí también me gusta el estofado de pollo ¿no tendrás algo para mí?

Tenía una cacerola llena porque lo hice en un impulso de progresar con la carne. Lamentablemente el proceso fue asqueroso y no me quedaron ganas de probar cómo sabía la carne en mí boca, un escalofrío me recorrió la espalda al siquiera pensarlo.