𝙷𝚊𝚛𝚛𝚢 𝙿𝚘𝚝𝚝𝚎𝚛 𝚢 𝚎𝚕 𝚌á𝚕𝚒𝚣 𝚍𝚎 𝚏𝚞𝚎𝚐𝚘 (8)

27 2 0
                                    

                           "𝓑𝓲𝓼𝓮𝔁𝓾𝓪𝓵"                      _______________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



"𝓑𝓲𝓼𝓮𝔁𝓾𝓪𝓵"
_______________






Harry permaneció sentado, consciente de que todos cuantos estaban en el Gran Comedor lo miraban. Se sentía aturdido, atontado. Debía de estar soñando. O no había oído bien.
Nadie aplaudía. Un zumbido como de abejas enfurecidas comenzaba a llenar el salón. Algunos alumnos se levantaban para ver mejor a Harry, que seguía inmóvil, sentado en su sitio.

En la mesa de los profesores, la profesora McGonagall se levantó y se acercó a Dumbledore, con el que cuchicheó impetuosamente. El profesor Dumbledore inclinaba hacia ella la cabeza, frunciendo un poco el entrecejo,En la mesa de slytherin estaban todos con la boca abierta,ninguno articulaba nada.

—Yo no puse mi nombre —dijo Harry, totalmente confuso—. Ustedes lo saben.

Uno y otro le devolvieron la misma mirada de aturdimiento.

En la mesa de los profesores, Dumbledore se irguió e hizo un gesto afirmativo a la profesora McGonagall.

—¡Harry Potter! —llamó—. ¡Harry! ¡Levántate y ven aquí, por favor!

—Vamos —le susurró Hermione, dándole a Harry un leve empujón.

Harry se puso en pie, se pisó el dobladillo de la túnica y se tambaleó un poco. Avanzó por el hueco que había entre las mesas de Gryffindor y Hufflepuff. Le pareció un camino larguísimo. La mesa de los profesores no parecía hallarse más cerca aunque él caminara hacia ella, y notaba la mirada de cientos y cientos de ojos, como si cada uno de ellos fuera un reflector. El zumbido se hacía cada vez más fuerte. Después de lo que le pareció una hora, se halló delante de Dumbledore y notó las miradas de todos los profesores.

—Bueno... cruza la puerta, Harry —dijo Dumbledore, sin sonreír.

Harry pasó por la mesa de profesores. Hagrid, sentado justo en un extremo, no le guiñó un ojo, ni levantó la mano, ni hizo ninguna de sus habituales señas de saludo. Parecía completamente aturdido y, al pasar Harry, lo miró como hacían todos los demás. Harry salió del Gran Comedor y se en- contró en una sala más pequeña, decorada con retratos de brujos y brujas. Delante de él, en la chimenea, crepitaba un fuego acogedor.

—Estoy sin palabras pero no estoy sorprendida—Santana fue la primera en abrir la boca

—Cara rajada queriendo ser el centro de atención,créeme tampoco estoy sorprendido—draco estaba enojado sin duda alguna.

—Me voy a la cama,honestamente todo este drama me asquea.

Santana se despidió de sus amigos y se dedicó a pasear por los pasillos,en realidad no quería escuchar a su casa hablar de más porque aunque harry no le cayera muy bien estaba segura de que él no había puesto su nombre en el cáliz. Luego de un buen rato caminando unos ruidos la sacaron de sus pensamientos,poniéndose en alerta decidió seguirlos,llegó hasta la puerta de una clase que no pudo reconocer,decidida abrió la puerta pero nunca espero encontrase con lo que vio.

𝙋𝙧𝙚𝙩𝙚𝙣𝙙𝙞𝙣𝙜  || 𝘿𝙈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora