Until i meet you [George Kittle]

Capítulo 1 "Inocencia"

Tres años de "feliz matrimonio" ahora solamente quedaban en un buen recuerdo, mi vida se había convertido en un completo infierno por el repentino cambio en el carácter de Travis, sí, el mismísimo Travis Kelce jugador estrella de los Kansas City Chiefs. Las golpizas ya eran parte de mi rutina desde hace unos meses, y se preguntarán ¿Cómo es que nadie se daba cuenta?. Él siempre se las ingeniaba para proteger sus manos y que no quedara rastro, yo, cubría los golpes con maquillaje o lo que fuera necesario. Si llegaba a ir al hospital trataba de pasar desapercibida cambiando mi nombre o cualquier otra cosa, y me inventaba excusas del porqué estaba ahí, él me pedía perdón y regresaba con él.

-Travis, te prometo que eso no es así, yo solamente fui a hacer las compras y regresé a casa sin detenerme en ningún lado, no hice otra cosa- comenzaba a asustarme al verlo tan enojado y apretando los puños, cómo si en cualquier momento fuera a soltar el primer golpe. Siempre que a mí me tocaba hacer alguna actividad sola él se hacía la idea de que yo lo engañaba, cosa que no era así.

-¿Pretendes que me verás la cara de imbécil verdad?- su cara estaba roja del coraje y cada vez más se acercaba a ella de manera intimidante- Se empeña en hacerme enojar señora Kelce y sabes que no resulta nada bueno para ti cuando esto pasa...-tomó su brazo con fuerza soltando el primer puñetazo en su mejilla.

- Por favor no, no no -el pánico y el terror se habían apoderado de mí dejándome paralizada- amor, cálmate ¿sí? -mis súplicas habían sido en vano, los puñetazos impactaron uno tras otros por todo mi cuerpo, rogaba que al menos terminará pronto. Caí al suelo arrastrándome en un intento inútil por escapar pero las patadas me lo impidieron, en algún punto mi vista se nubló y perdí el conocimiento.

-Abrí los ojos con lentitud tratando de acostumbrarme a la luz de un lugar que desgraciadamente ya empezaba a frecuentar, el hospital. Una enfermera checaba algo en el monitor que estaba a un lado, me sonrió y salió de la habitación; en la televisión que había en el cuarto casualmente estaba el partido por el campeonato de la conferencia americana entre los Titanes de Tennessee y los Jefes de Kansas City, el cual ganaron los de Kansas.

-Mi amor- Travis entró a la habitación con un ramo de rosas y la cara que siempre ponía cuando iba a pedirle perdón- lo lamento tanto, te prometo que no volverá a pasar y esta vez voy a cambiar, perdóname por favor -tomó la mano de la joven entre las suyas dejando un beso sobre la misma- mira, ganamos -le extendió la playera en la que se podía leer "AFC Champions".

-Solamente asentí al escuchar sus palabras mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas- está bien - traté de hacer mi mejor intento por sonreír- felicidades cariño, eso significa que irán al Super Bowl -suspiré cerrando los ojos.

-Y lo vamos a ganar mi amor, ya verás, te amo -Kelce actuaba totalmente diferente, cómo si fuera el hombre ejemplar, el esposo que toda mujer desea, besó los labios de su esposa cómo si nada hubiera pasado.

Por el momento todo estaría bien, Miami sería la próxima parada.

-Caminaba por los pasillos del Hard Rock Stadium y a decir verdad era un estadio precioso e inmenso. Llevaba puesto mi jersey con el número 85 y el apellido "Kelce", si por mi  fuera solamente hubiera venido con una playera que trajera el logo del equipo y ya pero Travis insistió en que me pusiera su jersey, no quería una escena así que lo hice-

-Gracias- sonreí con amabilidad al de seguridad que me dejó pasar después de asegurarse que no había falsificado nada para poder entrar. Estaba perdida en mis pensamientos hasta que choqué con una chica derramando la bebida que traía en la mano sobre ella- Dios, lo siento tanto estaba distraída

-Descuida, no te preocupes -la chica que curiosamente llevaba el mismo número que ella sonrío de manera despreocupada- son cosas que pasan, un gusto soy Jacke -extendió su mano para saludarla .

-El gusto es mío Jacke, soy Anastasia pero puedes decirme Ana ¿A quién apoyas? -la curiosidad la estaba matando-

-A mi hermano, George Kittle -sonrío ampliamente sintiéndose muy orgullosa de su hermano mayor- ¿Y tú?

-Travis Kelce, es mi esposo -quería sentir el mismo orgullo que ella pero no podía así que solamente sonreí con discreción- bueno...-miré la pantalla de mi celular y por la hora que era el partido ya estaba por comenzar- fue un gusto conocerte Jacke, hasta luego -me despedí de ella y fui a mi respectivo lugar.

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¿Kittle aparecerá pronto? 

¡Hasta la próxima plebes!