Until i meet you [George Kittle]

Capítulo 4 "Todas las piezas"

Estos últimos días han sido una completa locura, he estado visitando de entrada por salida los juzgados, más interrogatorios, más pruebas, etc. Hoy era uno de esos días, debía de interponer la demanda de divorcio y otra más por violencia intrafamiliar.

-¿Señora Ana?

Un ligero toque en mi hombro me hizo girar y encontrarme con la que se suponía es mi abogada.

-Si soy yo, usted es la licenciada Melissa Marín ¿cierto?

-Así es, un gusto conocerla -ambas estrecharon la mano cómo saludo- yo seré quien lleve su caso, acompáñeme por favor

Fuimos a un par de oficinas para empezar con los trámites y entablar la demanda. Cómo era de esperarse Travis había negado todo e incluso intentó seducir a una policía para que lo dejaran ir, obviamente no le funcionó pobre idiota. El insistió en hablar conmigo y accedí, me hizo la misma escena de siempre me pidió perdón y que "no iba a volver a pasar" cómo otras tantas veces.

-Vamos amor, no puedes dejar que me metan a ese lugar te juro que esta vez todo será diferente -fingía lágrimas en los ojos.

-Sería verdaderamente estúpida si te creyera, ahórrate esas lágrimas por favor, te ves ridículo -no sabía de dónde estaba sacado todo ese valor pero me hacía sentir fuerte.

-Vas a acordarte de mí ya lo verás, si no eres mía no serás de nadie Anastasia -apretaba los puños.

Yo haría muy  bien en grabarme esas palabras . 

...........

Nick me había ofrecido vivir con él ya que en estos momentos no tenía a donde ir y ni loca iba a regresar a la que alguna vez llegué a llamar "mi hogar" así que me llevé casi todas mis cosas y me mudé a California. Apenas la prensa se enteró de que viviría con mi hermano no dejaban de acosarme para que diera una entrevista o lo que fuera, cosa que no iba a pasar. Mi querido hermanito no estaba en casa ya que había salido a una cita con alguien así que estaba sola y tenía tiempo de sobra para pensar que haría porque no iba a quedarme con él toda la vida, seguramente él me diría que no habría problema y que estaría feliz con la idea de que estuviera ahí pero tampoco iba a abusar.

-Por Dios Nick -negué con la cabeza al darme cuenta que en el refrigerador no había casi nada para hacer de comer o lo que fuera- bueno, creo que no me queda de otra y no quiero morir de hambre.

Me armé de valor y agarré lo necesario para salir al supermercado pero justo en ese momento entró una llamada de quien menos podría esperar.

-¿Quién habla?

-¡Ana! Soy George ¿Cómo estás?

-Hola George, bien gracias ¿y tú? -pero la sorpresa regresó a mí así que me vi obligada a preguntar- a ver espérame ¿Cómo tienes mi número?

-Es que se lo pedí a Nick y me lo dio, espero que no te moleste es sólo para saber cómo estás

-Descuida no pasa nada -"Me vas a escuchar Nick Bosa".

.........

Hice las compras necesarias y regresé a la casa gracias a Dios nadie me había reconocido o al menos eso era lo que yo esperaba. Nick llegó a casa y tuvimos una plática seria del porqué él le había dado mi número a George, todo quedó bien así que cada quién fue a su habitación a dormir.

Al día siguiente hice el desayuno para los dos, Nick tenía vacaciones y eso significaba salir de viaje o hacer cualquier otra cosa. Por mi parte no tenía ganas y no podía salir de la ciudad hasta que toda la situación legal se resolviera.

.......

El día de hoy mi abogada y yo teníamos cita en los juzgados para resolver algunas instancias del caso pero al llegar nos encontramos con la sorpresa de que Travis podía ser liberado por supuestas "fallas en el debido proceso", yo creía que las leyes aquí eran distintas pero parecía que estaba en México, en dónde siempre favorecen a los que siempre tienen más poder.

El gusto de ver a Travis tras las rejas me había durado solamente unas semanas y con la posibilidad de que él pudiera salir de la cárcel ahora sí podía empezar a temer por mi vida. 

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Todo parecía ir muy bien ¿o no? 

¡Hasta la próxima plebes!