Una Neko irresistible.

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Era una mañana soleada. Era un día perfecto para salir e ir a cualquier sitio. A cualquier sitio menos a clase. 

Laura, no tenía ganas de ir a clase y estudiar. Pero no tenía mas remedio. Por suerte en clase, como compañera tenía a la persona que más quería. A Iris.

Iris era la adorabilidad en persona. No solo para Laura, para todo el mundo. 

Era una chica inteligente, amable y dulce con los amigos. Tenía una cara de niñita buena, con unos mofletes que daban ganas de besuquearlos. No era muy alta y era poquita cosa, como para cogerla en brazos y llevársela a casa, lo que hizo exactamente Laura hoy.

Como todas las mañanas, al llegar a clase, se sentaba en su sitio, dejaba la mochila y esperaba sentada hasta que Iris llegase. Nada más llegar se levantaba le bajaba la silla y la abrazaba lo más fuerte que podía susurrándole un ''Buenos días'' seguido de un beso en la mejilla. 

Todos los chicos de su curso, hasta algunos del curso superior, le tenían envidia a Laura por tener a Iris junto a ella. No solo en clase, todos los días. Tener una novia a si era envidiable.

Hoy Laura, no estaba como siempre. Estaba más cariñosa, mimosa... Activa. No solo lo noto ella, Iris, también se lo noto durante las clases. Notaba la mano de Laura posarse en su muslo acariciándolo suavemente haciéndola sonrojar un poco. Le cogía la mano y se la quitaba del muslo para evitar sonidos inapropiados, pero Laura, volvía a posar su mano en su pierna volviéndola a incomodar. Estuvo quitando su mano una y otra vez hasta que toco el timbre de el recreo y pudieron hablar en el patio:

-Hey... Ho-hoy estas rara...- dijo tartamudeando por el brazo que la rodeaba por la cintura.

-Lo sé...- le acaricio la cintura mientras le besaba el cuello - Hoy... serás mía...

A Iris se le escapo un pequeño gemido, que por suerte solo Laura escucho. Se separaron un poco y con una sonrisa picara dijo Laura:

-Y no aceptare un no por respuesta... 

Cogió la barbilla de Iris y la beso suavemente, haciéndola sonrojar aún mas dejándola a su merced.

Para su mala suerte el recreo terminó y tuvieron que volver a clase. Pero no se quedaría ahí la cosa, al terminal el colegio, se irían a casa de Laura.

''Una tachi descontrolada''Where stories live. Discover now