2: Los Black

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Pov. Narrador

Como era de esperarse, los cinco chicos se convirtieron rápidamente en amigos inseparables

Los hermanos Black se quedaron en Hogwarts para navidad, pues no acostumbraban a pasar fechas importantes, ni otras fechas, separados uno del otro.

Este grupo de cinco chicos, se hizo conocer rápidamente, ya fuese por algunas bromas, o su terrible comportamiento y la culpa de muchos puntos restados a Gryffindor.

Estaban por llegar a la estación. Su primer año había sido genial, pero ya había terminado. Cuando se bajaron, los hermanos Black se despidieron de sus amigos con la mano, para luego visualizar a su padre a lo lejos y dirigirse a el

- hola - saludo la chica y le dio un golpe a su hermano para que la imitará

- hola - dijo su hermano a regañadientes y mirando de reojo a su hermana

- vamos a la casa - dijo su padre, sin ninguna emoción en el rostro, tomaron el brazo de su padre y se desaparecieron al frente de la casa Black. Entraron y el elfo agarro sus pertenencias

- a la sala - les dijo su padre, los tres entraron a la sala donde se encontraron con su madre.

Sus padres se pararon hombro con hombro frente a los hermanos

- pero, que decepción - el padre fue el primero en hablar

- ¿GRYFFINDOR? en la casa de los traidores, nada más decepcionante que eso, y sobre todo, que vergüenza - grito su madre muy enojada - pero, de Sirius me lo podría llegar a imaginar, pero creí que había hecho las cosas bien contigo Larisa

- pero madre - comenzó la niña pero su madre la silencio con una cachetada

- de seguro tu hermano te lavo el cerebro - se convenció la madre para luego también golpear a Sirius

- no fue el - dijo la chica tratando de evitar el tercer golpe de su madre hacia su hermano

- silencio - la madre le volvió a dar a su hijo - mi niña no era así, es tu culpa

- yo no... - comenzó Sirius pero fue interrumpido por otro golpe, luego de una golpiza los dejaron ir

- a sus habitaciones, AHORA - los hermanos de doce años salieron de la habitación con algunas lágrimas y Sirius con la cara roja por los golpes - no saldrán en verano

- a sus habitaciones separados - grito esta vez el padre

Mientras subían las escaleras se toparon con su hermano Regulus, quién se veía asustado por lo que sucedía en la planta baja de su casa

Sirius siguió derecho sin percatarse del menor, Larisa se detuvo junto a él

- te quiero Reg - le dijo la niña y siguió su camino

- ya también te quiero Larisa - le dijo el niño, cuando llegaron a las habitaciones, las cuales quedaban justo al lado, se miraron y sonrieron tristes

- ven acá - Sirius camino hacia su hermana con los brazos extendidos y se unieron en un lindo abrazo.

Larisa lloraba, su hermano se preocupó, su hermana no lloraba mucho, luego cada uno entro a su habitación y se pusieron a hacer cualquier cosa, leer, dibujar, mirar por la ventana, sacar todo del baúl, ordenar y desordenar la habitación...

Pov. Larisa

Estaba leyendo un libro de mi biblioteca cuando abrieron la puerta, alce la vista de mi libro y me encontré con mi padre

- ¿Gryffindor? - fue lo único que dijo luego de cerrar la puerta tras de sí

- evidentemente papá - dije tratando de volver a la lectura

- firmaste una sentencia con tu madre, pero... Dime qué Sirius no te convenció - casi rogó mi padre

- no, fue idea de los dos - dije neutra, mi papá me miró entre lastima, confundido y enojado

- buenas noches - salió sin decir más, aunque nadie lo crea, la relación que tengo con el es o bueno... Era buena, siempre fui la consentida por ser la única niña, y la primogénita, supongo que las cosas cambiarán a partir de ahora

Más tarde fue Reg el que toco

- ¿Porque no viniste a navidad? Dijiste que nos veríamos en vacaciones - protesto Reg y yo sonreí un poco

- escucha Reg - el pequeño me miró atento - te quiero, y mucho, pero Sirius es la persona más importante en mi vida, no lo iba a dejar solo en navidad, tú estuviste con mamá y papá

- lo se, igual te extrañe - me dijo cabizbajo

- yo igual, tranquilo, me encanto el regalo - le sonreí y este me devolvió la sonrisa, por navidad nos envío a Sirius y a mí dos pulseras de cuero, negras, en la carta decía que eran tres, una para cada uno - y sé que a Sirius también

- me alegra, me voy antes de que mamá sepa que estoy aquí - se despidió y se fue

Así pasaron las horas. Como a media noche me entró hambre así que salí de mi cuarto y baje a la cocina, tome galletas, bizcochos, pan, zumo de zanahoria y naranja.

Volví a subir, deje la mitad de las cosas en mi habitación y luego entre a la de Sirius, dejé todo en el escritorio y salete encima de él

- oye, estaba durmiendo - dijo sonriendo un poco

- te traje comida - susurré y abrió los ojos

- gracias, eres la mejor, oye sobre - comenzó y yo le sonreí tierna

- lo hablamos luego - le di un beso en la frente y salí de su habitación haciendo el menor ruido, volví a mi habitación y comí hasta llenarme.

Luego volví a dormir hasta la mañana siguiente.

- que no es tu culpa, ni mía, ni de nadie - le dije a Sirius ese día que entre a su habitación

- pero si no hubieses quedado en Gryffindor mamá no te hubiera pegado - dijo preocupado

- oye, que la idea de quedar en Gryffindor también fue mia, no me quites crédito - dije con fingida indignación y el sonrió un poco - está bien, no te voy a abandonar nunca, y si nos odia la familia, nos odian a los dos ¿Vale?

- te amo mucho hermanita - me agarro y me comenzó a hacer cosquillas

- yo... También... Pero... Para ya - dije riendo

Hola, espero que esté capítulo les guste
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SISTER ✔︎ ¿Remus Lupin? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora