Si era honesto consigo mismo el sabía que era una compra de Katsuki Bakugou. Si se habían enamorado e incluso el Alfa había ido a pedir su mano pero todo bajo un costo de dinero.
El mundo funcionaba así, por eso mismo el Alfa podía hacer lo que quisiese con el. Podía hablar pero si no recibía apoyo no era importante, su hermano sin duda alguna le apoyaría pero también le reprocharia porque no dijo nada antes. Su única excusa sería que amaba a Katsuki más que su propia vida aunque no sabía ahora que tan cierto era todo eso.
¿Le amaba tanto para continuar con las torturas de cada noche?, ¿Le amaba demasiado para sentir que cada golpe era una caricia?. ¿Le amaba tanto para soportar la perdida de aquel bebé?, Ya no sabía que responder, estaba dudando.
Se estaba mintiendo.
Tal vez ya no sentía lo mismo por Bakugou.
Tal vez el amor se estaba muriendo en cada herida.
Pero en el amor una persona siempre salía lastimada, al final de todo siempre habrá arrepentimientos.
Todo había sido un error ¿Verdad?.
¿Ya no podía salir más lastimado?.
¿Seguiría mintiendo?.
Pensar en todo hacia que le doliera la cabeza, la locura que lo había atrapado casi por completo junto a su poca cordura se peleaban en ese momento.
Cerro los ojos con fuerza mientras su respiración estaba siendo un poco acelerada. Volvía a ocurrir eso, por lo normal era mientras Katsuki lo golpeaba pero ahora también cuando se comenzaba a alterar.
-¿Estás bien Eijiro?- preguntó su hermano preocupado mirándole.
Había olvidado que ambos esa tarde comerian juntos, ya tenía tiempo que no pasaban tiempo a solas para charlar de algún problema que tuvieran o como estaba marchando su vida.
Contó hasta tres y controló su respiración para poner su mejor sonrisa.
-Estoy bien solo me mareé un poco- respondió.
El pelinegro de ojos verdes le miró arqueando la ceja, no se creía del todo.
-Eso que te lo crea la abuela, tonto- respondió para sentarse en la silla.
En el local solo habían pocas personas por lo que podían hablar con tranquilidad sin que nadie les molestará, claro a excepción del mesero.
Mordió un poco su labio suprimiendo las palabras que querían escapar de sus labios, no le diría absolutamente nada. No quería arruinar el acercamiento nuevo con su esposo, pero tal vez llegaría un momento en el que ya no soportaría más con todo.-La verdad es que estos días que no estuvo Bakugou no me alimente ni dormí bien. Lo extrañaba demasiado- mintió mirando a su hermano que arqueaba la ceja.
En parte era cierto eso pero su malestar era por otro motivo.
El Alfa de ojos verdes soltó un suspiro, jamás entendería el amor que su hermano le tenía al estúpido rubio. Era como si el peli-rojo no pudiera vivir sin el alfa, eso le parecía bastante extremo. El amaba a omega pero su amor era muy diferente.
-Jamas entenderé porque estás tan enamorado de ese tipo, es mi amigo pero sinceramente creo que pudiste estar con alguien mejor- respondió con tranquilidad.
Eijiro también lo sabía, tuvo muchos pretendientes. En especial Taishiro Toyomitsu un alfa que le había confesado su amor cuando eran niños y se lo recordó el día de su boda. Venía de una familia bastante poderosa, incluso un poco más que la de Bakugou.
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MASOQUISTA
FanfictionEl era su omega, el era suyo y de nadie más. -¿Que más quieres para saber que te amo?- habló el alfa sosteniéndolo de la mano bruscamente. -No quiero más de tu amor, no cuando me lastima y me causa dolor-respondió el omega con lágrimas en los ojos. ...