Capítulo 4. Algo ha cambiado.

124 8 1
                                    

Mientras mis lágrimas caían por mis mejillas mi mente viajaba 11 meses atrás recordándolo todo,ese sueño que cumplí,lo abracé,después de luchar meses para poder ir,después de pelearme mil veces con mi madre incluso con mi mejor amiga,lo conseguí. De repente,escuché a Abraham reír,no es que esté loca ni nada de eso,simplemente es que tengo de tono de WhatsApp su risa que es lo único que verdaderamente me hace a mí feliz. Abrí WhatsApp y ví un mensaje de mi novio,o al menos lo era antes de que abriera su conversación.

-Mi gordo: “Hola María José,o tal vez adiós...”

¿María José?¿Desde cuándo David me llamaba por mi nombre?

Seguí leyendo..

“No adiós de hasta luego,si no adiós a todo,hace meses que conocí a una chica,me daba miedo decírtelo pero ya no siento lo mismo por ti,y las cosas así no funcionan,lo siento mucho,cuidate,besos.”

Me gustaría que hubierais podido ver mi cara al leer ese mensaje,no sabía que hacer ni que decir,justo cuando peor van las cosas me hace esto,y encima de esta manera,con otra chica. Me metí en mi cama recién hecha deshaciéndola otra vez metí entre las sábanas y me hinché a llorar,cuando de repente escucho unos pasos,era mi hermano,el pesado de mi hermano Sergio,el tiene solo un año más que yo,no sé cómo nos pudieron tener tan seguidos. Abrió la puerta empujando la única maleta que quedaba en pie,yo no pude ver su cara porque no salí de entre las sábanas pero pude notar su cara de asombro al ver semejante desorden.

Empezó a llamarme como loco,hasta intentó tirarme de la cama,yo le dije que me dolía la barriga muchísimo y que no iba a comer,ordené que se fuera de mi cuarto pero como de costumbre no hizo caso. De todas maneras tarde o temprano se enteraría de todo porque es súper amigo de David,a no ser que haga igual que conmigo y lo sustituya por otro.

Noté como se sentaba sobre mi cama y hacía un ruido extraño,como si estuviera pasando las hojas de algún libro,me asomé con disimulo y lo ví con su pijama de spiderman (raro en su edad) y su cresta mal hecha,me estaba mirando la libreta de Inglés.

“Se puede saber que haces”dije cabreada.

“Hola doña humos,pensé que no saldrías de tu cueva” me contestó.

“¿Me quieres decir qué haces o no?”

“Estoy mirando lo bien que se te da Inglés” dijo en plan irónico.

“Al menos,yo voy a estudiar,tú todavía te quedas en cuarto de la E.S.O listillo”

No sé como nos las apañamos que siempre acabamos de pelea.

Justo en ese momento mi móvil sonó,miré,era mi prima.

“Vete de mi cuarto voy a hablar con la prima” le dije a mi hermano.

“Va a ser que no” No acabó la frase cuando mi madre le llamó bastante enfadada,creo que de nuevo vio que mi hermano no hizo los deberes,menudo castigo le espera,al menos así se va de una vez.

Cogí el teléfono.

“Hola Vanesa¿como estás? Ya te echaba de menos.”

“Hola prima¿como estás?”

“...”

“No hables,ya me he enterado de todo,está noche a las ocho te quiero bien guapa porque voy a ir a verte,no prepares nada,ya pedí unas pizzas a domicilio,hasta esta noche”

No me dejó ni contestar cuando ya me había colgado,mi prima es así, no hay quien la entienda.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 18, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Rutina de una Abrahamer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora