Estábamos a mitad de otoño, odiaba está estación, me refería a, mí voz se perjudicaba y eso afectaba al grupo, decidí que pasaría el día en mí casa, ya que los miembros tenían cosas que hacer, un mocca no venía mal justo en este momento.
En estás épocas solía llevarle flores a Gulmin, pero lo había hecho ayer y si iba hoy parecería un loco, el empleado del cementerio ya me conocía por más camuflaje que trajese puesto, al igual que las personas que acosaban de mí privacidad.
Debutar y a dos años de eso comenzar a ser uno de los grupos más grandes eh influyentes en la música mundial era algo a lo que no me acostumbraba, amaba lo que hacía y si ya no lo hiciera tamo lo dejaría por qué le soy fiel a mí palabra y a él amor que le tengo a mis amigos, ¿Se imaginan tan solo sí Bangtan no existiera? ¿Que sería de mí, o de Jungkook?, Probablemente seguiríamos siendo amigos, ambos nos apoyamos mutuamente.
Después de la partida de Gulmin, Jungkook no se me despegó ni siquiera para dormir, en nuestra época de trainees, venía a mí cama y me abrazaba, aún así llorara o no, me resultaba incómodo por qué nunca había compartido mí espacio personal con alguien que no fuera ella, pero Jungkook se ganó su lugar.
Íbamos al cementerio juntos, a las prácticas y a beber café también, era una buena compañía, pero en los primeros meses nada de lo que hiciera funcionaba, no podía sacarme de la cabeza la última imagen que tuve de Gulmin. Absolutamente nada.
Los días siguientes después de su entierro iba a esperarla en los bancos de las estaciones con su guitarra a mí lado, sabía que ella vendría, pero caían las tres de la madrugada y Namjoon venía acompañado de Jungkook para buscarme, y a ese paso, me costó tres meses volver a pisar el cementerio.
Creía que todo era absurdo sin ella, sin su sonrisa, sin sus insultos, pero entonces estaba Taehyung, el claramente no la reemplazo, pero su alma estaba en él, tenían la misma personalidad, solo que Taehyung no me insultaba por ser mayor que él.
Y hablando de Roma..
-Buenos días Hyung -Escuché entrar al castaño por la puerta y me levanté a darle mí mejor sonrisa-
-Hola dumpling -Hice énfasis en nuestra reciénte pelea, pero que ya para ambos era pasada.-
-Hyung, eso ya pasó -Hizo un puchero y fue a la cocina, también se hizo un café y nos sentamos en la sala, frente a frente.-
-¿Como aprovechaste tu día hoy?.
-Sinceramente no tenía nada para hacer, por eso vine, Jungkook estaba con Hobi Hyung viendo una coreografía de Red Velvet -Rio el castaño y volvió su mirada a mí.- Se siente mal, lo noto pálido.
-Quizá estoy por enfermarme -Lo mire y tome de mí café.- ¿Que tal si salimos hoy en la noche? Este departamento ya me resulta aburrido.
-A mí también, tienes un pésimo estilo de decoración.
-¿Ahora me tuteas?.
-Si claro, sabes que mí acento aún sigue siendo malo, prefiero ser informal. -Dijo y hizo un ademán como si se tirará el cabello hacia atrás.-
-Toda una diva -Reí y nos levantamos, me abrigue y salimos del departamento, seguido de eso del edificio y caminamos hasta un restaurante del bajo Seoul.-
Quería averiguar, si aún existía ese viejo restaurante, al que fuimos con Gulmin, esa noche que ganamos nuestro propio dinero y nos comimos la vida.

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•ANSWERS•
Historia CortaCon aún la ausencia de Gulmi en la piel, las preguntas sin respuestas atormentan a los vivos, a quienes el destino les dió la oportunidad de seguir, para entonces, urge la necesidad de completar historias, llenar vacíos, curar almas. •Saga: #Diez Dí...