NaruSasu en cuarentena

Extra I

El primer extra, esta dedicado a IheartSofialo Tú lo querías, aquí lo tienes.

Disfruten!!!

En una hermosa ciudad donde lo usual sería escuchar el fuerte sonido del tránsito, actualmente solo se escuchaba el maravilloso trinar de los pajarillos. El viento creaba suaves ventarrones que refrescaban todo a su paso, acariciando cada pequeña planta o árbol que se erguía a su paso.


Las ahora desoladas calles de esta hermosa ciudad donde a través de ventanas se escuchaba algún ocasional ladrido o maullido, eran libres y la tranquilidad se apoderó de ella, al igual que de casi todo el mundo.



Sin embargo, en una bella casa de la zona, el temor se había apoderado de un joven de ojos azules, que recientemente se había comprometido.



-Sasuke, cariño... ¿Todo está bien? — La voz del rubio estaba algo temblosa y cierto rastro de tensión se encontraba en ella.

-Claro que si Naruto — Comento con una gran sonrisa en su rostro — ¿Por qué no estaría todo bien?

-Pues...ah...solo me preguntaba ¿Por qué estas cortando en pedazos mi chaqueta naranja favorita? – La sonrisa en el rostro del rubio tenía un ligero temblor y una gota de sudor ya resbala por su cien.

-¡Ah! A eso te refieres...verás, esto es solo basura.



Naruto trago fuerte y ante la enojada mirada del moreno, bajo la cabeza. ¡Que dios lo ayudase! Naruto Namikaze Uzumaki sentía que podría morir a la corta edad de veintitrés por razones que ni él mismo sabía.



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Cierto divertido y alegré blondo, últimamente solía sentir que su vida estaba en peligro.


Que Sasuke le haya echado del cuarto y no le permita tocarlo es algo cruel, bastante cruel, a pesar de que el azabache sabía a la perfección que su novio era adicto a los besos y a los cariños nocturnos; pero eso era tan solo el comienzo de lo que Naruto viviría al lado del pelinegro.


Pues el joven de dorados cabellos descubrió lo cruel que podía ser su novio, una tarde común y corriente.


-¿Que pasa amor mío? – Aquella sonrisa estática en el rostro del joven, asustaba cada vez más a Naruto — Come, yo sé que te gustará, esta delicioso.

-Gracias...



Naruto observo horrorizado el plato frente a él. Una amplia gama de verduras se abría ante sus ojos, desde una GRAN cantidad de tomates, hasta una buena porción de cebolla y brócoli.


Y mientras eso habitaba en su plato, alzo la mirada y observo lo que había en el tazón de Sasuke.



¡Sasuke estaba comiéndose su ramen!



Ante los zafiros de Naruto, su prometido, disfrutaba su sufrimiento, verlo clavar los palillos en el tazón humeante, levantarlos luego de unos segundos, y entonces los fideos escurrían el delicioso caldo que le hacía acompañamiento, y luego estos se deslizaban por los rosados y finos labios de su amado azabache.



El blondo trago fuerte.



Debía averiguar que tenía molesto a Sasuke o si no todo sería para peor.


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-Oye Sasuke, ¿Que hice mal?


¡Derrotado! Naruto se encontraba por el suelo, había pensado en todo, pero no llegaba a la conclusión de que era lo que había hecho mal, así que sin más decidió que debía preguntarle al moreno.


Este le dio una mirada furtiva que lo hizo temblar. El pelinegro se veía verdaderamente enfadado, y Naruto estaba nervioso y aterrado.


Sasuke se levantó de la silla y entonces le entrego un tapabocas color anaranjado, que había hecho con los trozos de su chaqueta naranja, al igual que un pequeño muñequito que se asemejaba a él.

¡Un muñeco vudú!

Eso fue lo primero que el blondo pensó cuando observo a Sasuke abandonar la sala ¿Qué diablos significaba el muñeco?


Trago fuerte, ya no sabía que pasaba con Sasuke.



Dio unos pasos firmes y alcanzo al azabache tomándolo del hombro.


-Sasuke, dime de una vez que te pasa amor ¿Dime que hice para que estés tan enfadado conmigo? — Le imploró — Soy un idiota, y si no me lo dices nunca voy a saber que es.

-¡¿Ah?! — Sasuke puso una expresión de confusión total, y Naruto observó cómo se sacaba los audífonos — Disculpa estaba escuchando música ¿dijiste algo?


Naruto dio unos pasos atrás, y bajo la cabeza.


-Así que traías auriculares – Susurro en voz baja — Quiero saber ¿Por qué estás tan enfadado conmigo?

-¿Contigo? yo no estoy enfadado dobe — Aquellas palabras provenientes del chico causaron un enorme impacto en el rubio.

-Pero...tú...tú te has estado portando extraño desde hace días. – aseguro Naruto.

-Oh, pues estoy escuchando un audiolibro, sobre cómo ser mejor pareja —Le respondió dejando a Naruto más tonto de lo que estaba.

-¿Como? — la cara de confusión total del rubio era suficiente para que el moreno supiera que debía explicarle más.

-Pues me puse a pensar – comenzó a relatarle – que tú siempre haces algo impresionante para mí, y pues yo nunca lo hago y acepto que soy en exceso gruñón a algunas veces y pues…decidí que debía mejorar.

-¿Y por eso destruiste mi chaqueta favorita? – comento Naruto con tristeza.

-No, la verdad escuche que te quejabas de que se rompía muy rápido porque estaba muy vieja, así que compre una nueva, la puse en la habitación pero veo que no te diste cuenta. Y pues con la vieja quise hacer algo para ti, pensé que te gustaría un tapabocas de tu color favorito y sentí que era mejor detalle si lo hacía yo mismo, y con lo que sobro quise hacerte un llavero.

-¿Eh? Aja – Naruto intentaba comprender aunque el trabajo se hacía cada vez más duro - ¿Entonces por eso me corriste de la habitación?

-No, te saque porque últimamente estas demasiado emocionado con el sexo y no me quieres dejar ni respirar – comento cruzándose de brazos.

-¡Ohh! – inhalo asombrado – perdón – dijo con una una de sus típicas sonrisas abrazando a su novio el cual se dejó hacer.

-Pero y lo de mi ramen – recordó el rubio – ¿por qué lo de mi ramen?

-Ah, en el libro decía que debía intentar entenderte más, como tratar de probar tus comidas favoritas y saber que le conseguías de adictivo, y pues también mencionaba que debía cuidar tu salud y esmerarme por ella, y como casi no consumes verduras, decidí prepararte una nutritiva ensalada – el pelinegro observo la mirada confundida de Naruto y soltó un suspiro – también trate de sonreír mas, aunque parece que nada de eso te hizo feliz, es más te veía más estresado ahora.

-Sasuke dame tu teléfono – le pidió al mismo tiempo que le arrebataba el móvil – borraré ese archivo malicioso que vino a destruir mi preciosa vida romántica.

-¿O sea que prefieres que sea como siempre? – pregunto el moreno mientras veía como Naruto desbloqueaba el teléfono y empezaba a buscar el audiolibro.

-Por supuesto, Sasuke, yo nunca quise que cambiaras, y siempre has sido perfecto – comento mientras con su brazo izquierdo le rodeaba la cintura. – así que por favor no te vuelvas a comer mi ramen.


Aquello provoco una risita en Sasuke el cual le dio un beso en los labios.


-También significa ¿Qué puedo volver a dormir contigo?
-¡No!


Tal parece, y Namikaze Uzumaki Naruto seguiría sufriendo de abstinencia un poco más.