Entre los suaves pelajes del alfa se impregnada el aroma a lo prohibido. Aquella manzana de la discordia que lo llamaba a encajar los dientes y saborear su dulce esencia hasta consumirlo y volverlo pedazos.
Jimsu↫ Yoongi ↴ x Jimin ⮥
AlfaxAlfa↫
-Se...
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Estaba disfrutando de la sensación del agua en su cuerpo pero el ruido de la puerta abrirse le asustó y cuando vio de quien se trataba, más.
—¿Qué haces aquí? te dije que iría primero, sal y espera a que termine.
—Vamos, no tiene nada de malo. Somos alfas, y además no te molesta. ¿cierto?
—No me molesta pero...
—Entonces no hay de qué preocuparse.
Jimin se metió a la ducha, no sin antes haberse retirado las prendas y tirarlas al cesto de ropa sucia. Yoongi lo observó de reojo, sintiendo rareza en el cuerpo por compartir la ducha con alguien más, y peor, que ese alguien se vea más robusto que él, no quiso mostrarse intimidado o incómodo.
No se dijeron nada, Yoongi evitó el contacto visual y corporal solo dejándole un espacio para mojarse en la ducha mientras él se enjabona el cuerpo.
—¿Por qué tan nervioso, Yoonnie?— comentó un tanto burlón, volteando a mirarlo mientras se pasaba las palmas enjabonadas por el torso.
—No estoy nervioso— casi gruño— y deja de mirarme así.
— ¿Así cómo? —siguió burlando su paciencia mirándolo con más intensidad— somos alfas, no tienes nada que no haya visto en mí- apuntó abajo.
Yoongi rodó los ojos y dejó de prestarle atención, dedicándose a tallar su cuerpo con la suave esponja.
Jimin solo se dedicó a observarlo mientras de igual manera limpiaba su cuerpo con una esponja, Y eso incomodaba a YoonGi y a pesar de tratar de ignorarlo le era imposible.
De momento sintió cómo pasaban una esponja por su espalda. Quedó en shock por unos minutos y pegó un pequeño grito.
—¡¿Qué haces?!
—relájate, solo limpió tu espalda.
—No, no me gusta— gruño, queriendo quitarle la esponja pero jimin no se lo permitió.
—ash, no seas aguafiestas, solo te estoy ayudando— sonrió inocente- además luego te pediré que me ayudes también.
YoonGi aceptó a duras penas, murmurando algo inentendible y se removió incómodo.
El pelinegro mordió sus labios observando su espalda marcada pero delgada, bajo la vista un poco más abajo y descubrió que él tenía buenos glúteos, probablemente por la alimentación y ejercicios que realizaba en el bosque.
Sonrío de lado, no creyó que sea tan sencillo y realmente lo estaba siendo, solo un poco más y...
—¡Hey! ¡¿QUÉ MIERDAS SE SUPONE QUE HACES?! — escandalizó en un grito, separándose bruscamente apenas sintió las manos hacia su espalda baja para llegar a su trasero.
