Capítulo 2

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El suelo está frío.

Estoy sentada en el borde de mi cama, la habitación está completamente oscura salvo por la tenue casi inexistente luz de la luna que se cola entre los pliegues de la cortina, solo llevo puesta una bata blanca larga de encaje en los bordes, estoy tan concentrada en mi respiración que la hago mecánica.

Es hora, puedo sentirlo, me levanto y abro la puerta de la habitación, con paso lento pero firme comienzo a cruzar el pasillo que me separa de las escaleras, está tan oscuro que si no fuera porque vivo en esta casa no podría continuar. Mientras camino no dejo cruzar ningún pensamiento por mi mente. No es rutina pero mi cuerpo tiene memoria.

Llego al inicio de las escaleras y puedo ver por la poca luz de la luna que se refleja en ellas que una figura está parada al final, bajo el primer escalón, la figura no se mueve ,continúo la bajada, cuando estoy lo suficientemente cerca de la extraña presencia paro mi camino y la observo, hay poca luz pero puedo ver que está desnuda y una tela negra cubre su rostro. La figura levanta lentamente su brazo derecho y señala el camino. Me dirijo a la dirección que me indica no sin antes darme cuenta que tu manos están cubiertas de lodo. Camino y mi respiración mecánica continua, la casa está en silencio sepulcral y a pesar de no ver a nadie se que no estoy sola. Estoy en el segundo piso caminando por el pasillo de la habitaciones de las de las alumnas, una vez más una figura sin identidad me espera el inicio de la escalera que termina en el primer nivel de la casa. Esta vez no me señala el camino pero me puedo percatar que al final de la escalera otra presencia me espera, al bajar la escaleras veo formadas 4 presencias más que me indican la salida trasera de la casa, camino y no puedo dejar de pensar que mi respiración se escucha con un gran eco en toda la casa, esto hace el amiente sofocante y asfixiante. Pero mis guías espectrales no hacen ningún ruido en absoluto, salvo su presencia que hace tan pesado el ambiente que creo que mi cuerpo pesa cada vez más.

Salgo al jardín trasero de la casa, puedo sentir como mis extremidades se ralentizan aun más por el frío. Mi mirada fija en el interior del bosque detecta un ser en el umbral del bosque más cubierta de lodo que las que esta dentro de la casa, al acercarme a ella algo cambia, esta vez no fue una estatua vacía, se movió, y con pasos lentos pero largos me comenzó a guiar al interior del bosque. A medida que avanzamos y sigo el paso de mi verdugo los pies se me hunden en el lodo y avanzar se vuelve tedioso y forzoso con cada paso e intento de avanzar comienzan los golpes. Primer golpe en el rostro, lo sentí como un puño no me caí porque sé que tengo que continuar, dos pasos mas y el segundo golpe en la cabeza, me caí, mis manos ahora enterradas en el lodo apoyo mi mano en mi rodilla me levanto forzosamente y sin esperar sentí un tercer golpe en mi estómago, no me dejo caer tengo que continuar.

Mi guía ahora es un poco más visible bajo la luz de la luna y puedo darme cuenta que es extremadamente delgada y que a pesar de tener cubierto su rostro su ojos se clavan en mi y puedo sentir como su rostro inclinado hacia abajo despectivamente espera que me rinda y me quede ahí tirada.

Mis piernas y brazos cada vez más cubiertos de lodo hacen de pesas en cada paso, pero no es solo el peso de mi ser lo que me dificulta mi camino ahora no puedo respirar y de repente comienzo a sentir como mi pecho se quema de adentro hacia fuera como una llama del infierno se extiende dentro, en estas circunstancias caigo al suelo de rodillas. El camino ya se ve borroso y sin aliento no hay mucho que pueda hacer. Me arrastro, no se a donde debo llegar pero debo internarme en las profundidades del bosque. Me impulso con mis piernas y con mi brazos me aferro al lodo, rocas o raíces que me ayuden a avanzar. Mi penuria continúa un impulso tras otro, mi mente tiene fuerza pero no conecta con mi cuerpo necesito agua, y tras arrastre tras arrastre con las puntas de mis dedos puedo sentir el rose de algo más suave y líquido, es el borde de lago, siento alivio, con solo sumergirme un poco será de consuelo para mí cuerpo.

La punta de mis dedos siente el suave toque del agua... No dura mucho siento como mis piernas ya no están enterradas en el lodo, algo las sostiene y las eleva. - Solo un poco de agua por favor digo en un susurro -. Pero soy arrastrada y mi piel rasguñada por las raíces y rocas del suelo es maltratada. No queda esperanza ahora estoy perdida y sumergida en la tierra y las raíces de los árboles. Con pocas las fuerzas que me quedan intento voltearme y fijar mi mirada en las copas de los árboles y la luz de la noche filtrarse a través de ellos, cierro lo ojos en busca de consuelo y lo único que obtengo es como pasos que quiebran y piensan hojas secas se acercan cada vez más, no es mi guía es un figura espectral cubierta por un manto de pies a cabeza con dos agujeros en sus ojos. Puedo ver la piel de sus párpados blanca como la luna y sus ojos igual. La veo al final de mi piernas, se acerca y se arrodilla, no me mira. Busca entre los pliegues de su manto algo y cuando puedo ver que es es muy tarde, es un cuchillo sin dudarlo me lo clava en el vientre no tengo fuerzas para vivir pero si para gritar. Todo el bosque se estremece y recuerdo como cada momento desde que salí de mi habitación fue una señal para no continuar. Clavar el cuchillo no es suficiente tiene que hacer una larga incisión descendente y una vez lo logra mete su mano en mi vientre bajo y comienza a rasgar entre mis entrañas como si fuera un animal de caza.

El dolor es todo lo que existe ya no hay aire. Ni frío. La agonía se agudiza cuando siento como sus manos arrancan de mis entrañas algo. Abro los ojos este es el fin es lo único que hay es lo único que existe. En las manos del extraño ser puedo ver como cubierto de sangre y lodo esta mi útero. No tiene nada más que quitarme es lo único que sé, cierro mis ojos y siento como lo que queda de mi ente físico comienza a flotar, no se si es real o solo una maniobra de mi mente. No sé nada, cada vez hay menos palabras en mi mente...

HUNTER SOULWhere stories live. Discover now