El hermano de mi amiga

Cap4 "Accidente y carta"

Estaba impaciente, Mark salió a la terraza a hablar por teléfono y no me dejaba salir para afuera.

Mi cabeza imaginaba de todo, sabia que a Mark le habían llamado por algo malo, algún suceso malo había ocurrido se notaba. 

Vi desde la puerta de la terraza a Mark, el no me veía ya que estaba de espaldas, vi como colgaba el teléfono y se apoyaba en la pared de la terraza y resoplaba. 

Salió. 

-¡¿Mark que pasa?!, dije a punto de romper a llorar.

Me miró.

-Alex y Elisa, dijo con miedo a que no me preocupase. 

Aunque en realidad si los pasaba algo iba a morir.

-¡¿Qué pasa!?, repetí dando vueltas en la sala.

-Ellos han tenido un accidente. 

-Pero...¡¿Ellos están bien?!

-Alex si, pero Elisa ha sufrido golpes y estaba inconsciente pero ya se está recuperando.

-Mierda...!, bufé desesperada casi rompiendo a llorar.

-Me voy a verla dije llorado.

-No, ahora no la vas a poder ver dijo Mark.

Corrí al baño, cerré la puerta y me apoyé en ella.

Comencé a llorar, quizás si hubiera prestado más atención a Elisa, no hubiese pasado.

-Pequeña abre la puerta, dijo Mark.

-No quiero dije con voz temblorosa.

-Va venga...

Abrí la puerta y me lancé a sus brazos, fue el mejor abrazo, me sentí protegida. Yo seguía llorando ya que cuando te dan un abrazo de esos lloras aún más.

-Tranquila, mañana vamos a verla Mar dijo Mark.

-Yo quiero verla, ha sido mi culpa Mark..., dije triste.

-Mar no ha sido tu culpa, los ha pasado a ellos como podía haber pasado a cualquiera y punto, tu no tienes porque culparte. 

Me echó para atrás ya que llevábamos como tres minutos abrazados, se acercó, me besó, el primer beso fue bonito pero este aún más solté todo el dolor en el beso se puede decir y el pareció que hizo lo mismo, nose de donde lo saco pero me besó como nadie.

-Quiero ir a dormir Mark, se está haciendo demasiado tarde, estoy cansada y mañana quiero ir cuanto antes

-No venga..., quédate aquí. 

-No Mark llevo en tu casa desde que vine, parece que vivo aquí.

-A mi no me molestas, además tu no estas incómoda aquí, venga quédate.

-Qué no Mark..., dije tumbándome en el sofá.

En realidad quería quedarme, además me daba mucho miedo quedarme en casa sola.

-Vamos ven, te cojo. 

Me puse de pie en el sofá,  y salte hacia él, enganche mis piernas en su cuerpo y me llevó hasta la habitación.

Me sentó en la cama, yo estaba apoyando mi espalda el la pared mientras que el se tumbó y puso su cabeza en mis piernas.

Le comencé a acariciar el pelo era tan sexy.

Miré hacia arriba y vi los cuadros.

-Mark...¿Quién son esos niños?, dije.

-Son mis hermanos.