;Empresario;
No era sorpresa que todas en Seúl quisiera una noche o más con el atractivo Kim Taehyung quién era nada más que un empresario famoso, demasiado dirían alguno en aquél País y resto de Asia. SooJin era una simple mesera que trabajaba en un restaurante hasta altas horas de la madrugada ya que no le daba el dinero para pagar sus estudios y las quimioterapias de su hermano menor.
—Irene, dile al jefe que llegaré tarde—Dijo una agitada Soo a través del teléfono, llegaba tarde al hospital para ver a su hermano antes de que lo llevaran a la quinta quimio—
—No te preocupes Soo, seguro entenderá ahora cuelga el teléfono antes que te pase un auto por arriba—Rió Irene y Soo cortó la llamada, guardaba el teléfono cuándo miro una pancarta que le llamó la atención enseguida—
“Eliges tus propios caminos”
—Kim Taehyung 2020
Soo respiró profundo mientras paraba en una banca a tomar agua, no sabía quién era Taehyung ni mucho menos tenía noción de que alguién la veía a lo lejos, impactado por las curvas de la jóven las cuáles no eran demasiado normales en Asia.
—Será mejor que me apure—Se levantó rápidamente y dió al menos tres pasos cuándo notó que la seguían, un auto específicamente, negro y con matrícula la cuál se aprendió rápidamente por si las dudas, eer de tarde lo que significa hora pico y eso traería mucho barullo y embotellamientos—
Luego de unas cuadras notó que el auto seguía yendo a su camino y bajando la velocidad a medida que Soo apuraba el paso, el miedo se apoderó de ella y apuró más el paso golpeándose con varias personas quién solo la miraban mal, faltaba nada para que llegara al hospital, veía la hora en su reloj.
—Tan tarde no llegaba—Sonrió y miró de reojo el auto, este había frenado, aprovechó y corrió hacía el hospital—
—Tardaste—Miró su hermanito agarrado del peluche de tigre que a cuestas pudo comprar Soo—
—Lo siento mi niño—Besó su cabeza—Tuve imprevistos—Sonrió acercándose a la ventana del piso divisando el auto negro de último modelo estacionarse—
—Muy bien pequeño Lee, es hora de ponerte tus poderes—Sonrió la enfermera mientras agarraba al niño—
—¡Sí! Seré un superhéroe—Desde que lo internaron le habían dicho que le inyectarian poderes mágicos y por eso le decían eso al pequeño niño—¿Hermanita me vas a ver?
—Claro vamos...—Dió una última mirada al auto y agarró la mano de su hermano para caminar hacía la Sala de quimioterapia—
[. . .]
Irene, ya salgo para el restaurante
21:04
Ven tranquila
21:07
Soo guardó el teléfono y se despidió de su hermano para salir del Hospital y ir tranquila al trabajo, miró el estacionamiento, ya no estába el auto. Sonrió para sus interiores y caminó mirando la agitada cuidad en la noche.
SooJin llegó al trabajo y se cambió para su turno, enseguida el auto negro estacionó frente al restaurante, Soo salió del vestuario arreglandose la camisa y por un momento le bajó la presión.
—¿Soo? ¿Estás bien? —Preguntó Irene mirando a la pálida Soo—
—Si...perfecta—Se terminó de arreglar y agarró los menú lista para empezar a entregar, dos hombres salieron del auto, eran altos y estaban bien arreglados con esmoquin y corbata, pidieron una mesa y se sentaron casi al último del lugar, mucha gente susurraba y miraba atentamente los movimientos de los hombres—
—¡Soo!—Gritó Irene apenas audible para Soo por el sonido de los murmullos y la música clásica del lugar—Ve a atender a los clientes
—E...Enseguida—Se bajó la falda y agarró con fuerza los menú, caminó hacía la mesa mirando al frente—Buenas noches y bienvenidos a Le Amour, aquí los menú, cuándo estén listos para ordenar me llaman
—La quiero ordenar a ella...—Dijo el rubio mirando de pies a cabeza a Soo—
—¡Taehyung! Te calmas—De repente todo se ordenó en la cabeza de Soo—
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