Capitulo cuatro.

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____________________CASSIOPEIA DIGGORYSirius Black

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CASSIOPEIA DIGGORY
Sirius Black.
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Sábado 05 de febrero de 1994.

    CASSIOPEIA CAMINABA por la biblioteca como si fuera una extensión de su propia habitación; pasaba tanto tiempo allí que cada rincón le resultaba familiar. Con el libro que Hermione le había recomendado para aprender más sobre los animagos, se dirigió a una de las mesas casi vacías.

  —¿Nev? —preguntó al reconocer a un joven cabizbajo, absorto en un libro lleno de ilustraciones de plantas.

    Efectivamente, era Neville. Levantó la vista por un momento, saludando con un leve movimiento de cabeza, pero sin mucho ánimo. Y no era para menos. El pobre chico había pasado por todo, desde burlas crueles hasta recibir una carta vociferadora de su abuela, todo por un grave error. Había dejado caer una nota con las contraseñas de la Sala Común de Gryffindor, y Sirius Black, aprovechando esa oportunidad, había puesto en peligro a todos.

    Las consecuencias de sus acciones lo habían forzado a mantenerse al margen, soportando miradas de reproche y comentarios hirientes. Mientras tanto, Ron se regodeaba en su "heroísmo", exagerando cada vez más la historia de cómo había "enfrentado" a Black.

   —Nada —murmuró Neville mientras pasaba las páginas del libro, apenas prestándole atención.

    —¿Por qué no estás con Elizabeth? ¿Se pelearon? —preguntó Cassiopeia, intrigada.

    Elizabeth Black, hija de un ex mortífago, era una alumna de Ravenclaw. Siempre se la veía en la biblioteca, ayudando a otros estudiantes con encantamientos, pociones y el resto de las materias mágicas. Su mente brillante la había unido a Neville, con quien pasaba la mayor parte del tiempo, explicándole y ayudándolo con las tareas.

    Quizá era su forma de expiarse los pecados que su padre había cometido como mortifago.

   Neville negó con la cabeza. —Soy un tonto. Seguro que ya está cansada de lidiar conmigo. Dejé que Sirius Black entrara en nuestra sala común y... además, soy amigo de Harry.

   Cassiopeia frunció el ceño. —¿Eso es algo malo?

    —¿No lo sabes? ¡Harry le gritó de todo a Elizabeth! —respondió Neville, todavía escandalizado al recordarlo—. Fue cuando se enteró del motivo por el cual Sirius Black estaba en Azkaban, ya sabes, lo de sus padres. Y cuando supo que Elizabeth tenía el mismo apellido...

    —¿Acaso supuso que era su padre? —Cassiopeia levantó una ceja.

    Harry Potter, eres un idiota impulsivo, sin duda.

   Neville se encogió de hombros, intentando quitarle importancia al asunto, pero su expresión, con el ceño fruncido y el rostro tenso, delataba lo mucho que le había molestado lo que Harry le hizo a Elizabeth.

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⏰ Última actualización: Oct 11 ⏰

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