Sweet Disaster

Capitulo 3

Subí al auto y voltee para todos lados para comenzar a salir cuando me topo con unos ojos verdes que me miran directamente.

Lo reconozco inmediatamente es el chico rizado de detención, esta recargado en un auto completamente negro en la parte más alejada del estacionamiento con un cigarrillo entre sus labios mirándome, se da cuenta de que lo observo y me guiña un ojo.
WTF!!!
Realmente esperó que ese chico tenga un tic o algo parecido porque ni un millón de años me fijaría en él y además si mal no recuerdo en detención él le había dicho al chico de pirsinc que yo no era su tipo.
Cuando menos me lo espero me doy cuenta que el rizado empieza a caminar en mi dirección.

"Muy bien Ashley no pasa nada solo ignóralo y sal del estacionamiento" me repito mentalmente, así que enciendo a mi precioso auto y conduzco fuera del estacionamiento antes de que él tenga la posibilidad de acercarse, pero no puedo evitar mirar por el retrovisor donde veo que el rizado a dejado de caminar y me mira con el ceño fruncido.

De camino a mi casa no puedo dejar de darle vueltas a lo que pasó en el estacionamiento, no es que sea la gran cosa es sólo que me pregunto ¿por qué se me acercaría? "Quizás para disculparse por su comentario en detención" descarto esa posibilidad inmediatamente ya que gente como él no se disculpa y no es que quiera juzgarlo por su apariencia de chico dark es algo en su forma de mirarme que me da escalofríos.
"O sólo estas siendo paranoica" dice mi subconsciencia y sólo por esta vez quiero creerle.

Cuando menos me lo espero me encuentro en la mansión Black mi hogar o mas bien el lugar donde duermo porque esta muy pero muy lejos de que esta casa sea un hogar.

-Ya llegue!!- Grito cuando entro a la casa sabiendo que nadie de mi misma sangre me responderá ya que mi papá esta de viajé por negocios, mamá de seguro esta con sus amigas en el club y mi adorado hermano (notese mi sarcasmo ) estará con sus amigos o en la cama con una de sus "amiguitas".

-Buenas tardes señorita Black- Me dice el ama de llaves.

-Buenas tardes Lola sabes donde se encuentra mi nana- pregunto ignorando el hecho de que me llamó señorita Black a pesar de que siempre le he dicho que me llame por mi nombre.

-Esta en la cocina con el chef- asiento con la cabeza mientras me dirijo hasta el otro lado de la casa donde se encuentra la cocina.

Y si se preguntaban si yo era millonaria la respuesta es No nada de lo que hay en esta casa es mío, es de mi papá, yo prácticamente soy pobre.

En el camino me encuentro con varias personas que trabajan aquí aunque no se de que exactamente trabajan ya que en esta casa sobran empleados y faltan quehaceres del hogar ya que según mi mamá, más es mejor.

-Hola nana- digo cuando entro a la cocina.

-Hola chocolatito- me contesta la persona que es como mi segunda madre o más bien como mi primera ya que la verdadera solo se acuerda de que tiene una hija cuando hay que ir a eventos donde hay que guardar las apariencias de ser una familia unida y perfecta.

Mi nana se me acerca y me da un beso en la frente como todos los días que llego de la prepa.

-Señorita Ashley ¿quiere que le sirva la comida?- me pregunta el señor Horan que es además el chef y el papá de mi mejor amigo Niall que desafortunadamente ya casi no viene por su trabajo y la escuela.

-Por supuesto- digo con alegría y si no lo eh mencionado antes Amo La Comida! no se cómo no engordo.

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-Señorita Black si no se apresura llegara tarde a la preparatoria

Abro los ojos lentamente acostumbrandome a la luz.

-Ya voy Beti- estiro mi brazo para tomar mi celular para saber porque la alarma no había sonado.
Mierda!!!
La alarma si sonó pero no la escuche y ahora faltan 15 minutos para que mi primer clase inicie!!

Me levanto rápidamente, no tengo tiempo para bañarme así que sólo me lavo la cara y los dientes.
Tomo lo primero que veo de mi armario lo cual consiste en una blusa color rosa pálido y unos jeans un poco desgastados y mis vans, mi cabello es un desastre así que me hago una coleta y en cuanto mi maquillaje un poco de brillo labial y delineador.

Al salir al pasillo le lanzo una mirada para nada bonita a Beti por no haberme despertado más temprano.
Bajo las escaleras rápidamente pero lamentablemente para mi trasero en el último escalón me resbalo y caigo.

"Al menos tendrás un trasero como el de "Nicki Minaj" se burla mi subconsciencia e inevitablemente me encuentro imaginándome como me vería con el trasero de Nicki y llego a la conclusión de que me vería horriblemente mal.

-Ashley que haces ahí tirada?- me preguntan con tono irritado.

"Aquí demostrándole al suelo cuanto lo quiero" me abstengo de decirle lo que pienso ya que no tengo tiempo para sermones.
Me levanto como puedo sacudiendo mis jeans evitando mirar a la perfecta mujer que se encuentra enfrente mío mirándome reprobatoriamente.

-Disculpa madre pero tengo prisa- me dirijo rápidamente a la salida
"Por todos los santos que no me detenga, que no me detenga" ruego.

-Deberías de preocuparte más en tu físico Ashley siempre tienes que verte hermosa- dice mientras me recorre con la mirada. Evito rodar los ojos ya que mi perfecta madre lo considera como una falta de respeto.

-Lo se, madre pero se me hizo tarde- abro la puerta y salgo rápidamente evitando uno de sus sermones sobre la puntualidad.

Ya en el auto veo que faltan 7 minutos, "muy bien Ashley puedes lograrlo" me digo a mi misma.

Cuando llego al estacionamiento todos los lugares para aparcar cerca de la entrada de la prepa están llenos.

-Genial este día no podría empeorar- digo aunque se que nadie me escuchara, tendré que estacionarme más lejos, veo de reojo el reloj que indica que llegare más de 10 minutos tarde y me desespero aun más.

-Al fin!!-casi lloro de la felicidad al encontrar un lugar, ignoro el hecho de que hay muy poco espacio.

Nota mental abrir con cuidado la puerta del auto.

Pero tal parece que mi cerebro tiene una idea diferente de las palabras "abrir con cuidado" ya que empujo la puerta muy fuerte golpeando al auto de alado que empieza a sonar la alarma.

Tengo dos opciones esperar al dueño del auto y perderme toda la clase completa de álgebra o irme y dejar el auto sonando, al parecer mi cuerpo eligió por sí solo ya que mis pies empezaron a correr a mi clase de álgebra. Ya tendré tiempo de disculparme con el dueño del auto.

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en multimedia el auto de ashley