Cuando Ariel escuchó esto, se le erizaron los pelos del miedo y le dijo: "¿Qué?"; y él le respondió: "Por favor ayúdanos a salir de aquí. Estamos bajo una maldición que..." Cuando de pronto se formó una tormenta que con un gran trueno interrumpió sus palabras; y todo aquel paraíso celestial se convirtió en un lugar tempestuoso con lluvia y fuertes vientos.
Entonces al ver que no podrían resistir al viento por mucho tiempo, él le gritó: "¡VE AL CUARTO CON UN SIETE SOBRE LA PUERTA! ¡TOMA LA LLAVE, LLÉVATELA AL SEXTO CUARTO Y SUELTA LOS CANDADOS QUE NOS MANTIENEN ATADOS!" Mientras el viento amenazaba con arrastrarlos hacia la tormenta. "¡¿CANDADOS?! ¡¿A QUE TE REFIERES?!" Le preguntaba ella cuando él le dijo: "¡SALGAN DE AQUÍ! ¡NO HAY TIEMPO! ¡LLÉVATE A TUS AMIGOS ANTES QUE LA TORMENTA LOS CONSUMA! PERO POR FAVOR... No te olvides de nosotros..."
"No lo haré..." le dijo Ariel aun sin entender del todo lo que estaba pasando.
Entonces dejándolo ahí voló hasta donde sus amigos luchaban para no ser arrastrados por la tormenta; Y tomándose todos de las manos, lograron salir al pasillo sanos y salvos.
Tirados en el piso por el cansancio, Rafael preguntó: "¿Qué fue eso?" Y Fernando le contestó: "Una tormenta..." "¡Ya sé que fue una tormenta! ¿Pero que hizo que el clima cambiara de esa forma?" "¡¿Yo que voy a saber?! – Le respondió Fernando muy disgustado - ¡¿Qué acaso tengo una bola de cristal para saberlo todo?!" "¡Pero si tú eres el come libros!" "¡BASTA YA! – Gritó William - ¡Dejen de pelear! Parecen niñas..."
Diciendo esto estaba cuando escuchó un susurro, y callándolos a todos, escucharon el susurro que venía de la boca de Ariel: "Cuarto siete, cuarto siete, cuarto siete..."
"¿Qué pasa con el cuarto siete? Le preguntó Rafael, y ella dando un brinco del susto, los miró y les dijo: "Dentro de cada cuarto hay gente atrapada; ¡Tenemos que ayudarlos!" "¡Estás loca! – Le dijo Rafael - ¿Cómo lo sabes?" "Uno de ellos me lo dijo; yo lo vi... ¡Hay que ayudarlos!"
"Digamos que te creo y todo eso, ¿Cómo los ayudarías? Le preguntó Rafael; y ella le respondió:
"Hay que soltar unos candados con una llave que está en el cuarto siete" "Y para variar te dijo como –Intervino nuevamente - ¿Y dónde se supone que están esos candados?" "En el cuarto seis" le dijo ella.
Fernando le dijo: "Pero... solo hay cinco cuartos" "¡¿Lo ves?! –Le dijo Rafael- ¡Es una alucinación tuya! Vámonos de aquí..." Entonces William intervino y les dijo: "¡Momento! Yo le creo" "¡Yo también!" Dijo Henry.
Y William les dijo: "Recuerden que no hemos visto toda la casa, puede que estén en otra parte..."
Entonces se les ocurrió ir al pasillo izquierdo; Y en efecto, al fondo de aquel largo pasillo encontraron la puerta doble con el número 7 sobre ella.
Al abrirla se dieron cuenta que la llave estaba suspendida en una caja de cristal, pero notaron que para llegar a ella (De alguna forma) debían volar, ya que entre ellos y la llave había un gran acantilado oscuro.
Todos boquiabiertos al ver que lo que Ariel decía era cierto, se comenzaron a preguntar la forma en la que cruzarían para llegar a la llave; pero Henry vio que había una tabla muy estrecha con la que podían pasar hasta donde estaba la llave; y les dijo: "¡Miren ahí! ¡Una tabla!" Y Fernando dijo: "Eso puede servirnos para cruzar hasta el otro lado. Pero, ¿Quién de nosotros va a cruzar?" Y Rafael respondió rápidamente: "¡Ariel! Porque ella fue la de la idea." "¡Yo lo haré! – dijo ella –
Entonces Ariel fue manteniendo el equilibrio y caminando despacio hasta la llave; avanzando poco a poco con pasos suaves para no quebrar la tabla.
Pero de repente dio un paso en falso y perdiendo el balance cayó, lográndose alcanzar agarrar de la tabla con la mano derecha, quedando así colgada a la mitad del camino. "¡CUIDADO ARIEL! ¡No te sueltes!"; "¡Ya iremos por ti!" le gritaban sus amigos para darle ánimos.
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La Casa de las Puertas Secretas
FantasíaEl impulso de explorar junto con la imaginación de un niño puede llevarte a vivir grandes aventuras que a veces solamente son posibles en los sueños. Pero, si los buscas con suficiente empeño, pueda ser que los llegues a encontrar y puedas sumergirt...