La dama de hielo.

Capítulo 7

Tenía mucho frío así que aligeré el paso para entrar en calor, miré mi vestido y ví que donde se encontraba el broche estaba la tela rasgada, seguro que cuando me empujó arrancó el broche, estaba metida en una buena, como mi jefa se enterara llamaría a mí madre y me echaría. Crucé el paso de  cebra corriendo y ví su coche, corrí más y ví como aparcaba  al lado de la acera, se bajaba y corría hacia  mi posición. Estaba muy asustada y corrí más,  pero el era más rápido y no iba descalzo.

- Paula para! No voy  hacerte daño. - gritó unos pasos más atrás.

Pero yo seguí corriendo, no me fiaba de el, las lágrimas tapaban mi visión y el ya estaba alcanzándome, tenía miedo, no sabía que podía hacerme.

-Paula, por favor!

-Déjame o grito!- chillé llorando.

Pero me alcanzó el brazo,  tiró de mi y me plantó un beso, tenía los labios carnosos, me soltó el brazo y me agarró por la espalda abrazándome ya no tenía frio ni estaba asustada, todos mis problemas cesaron.

-Tranquila? - susurró a escasos centímetros de mi cara.

Asentí, y le miré  con mis ojos enrojecidos. Me agarró por el costado y empezamos a andar hacia su coche. Me abrió la puerta del copiloto y luego se subió él.

- Qué hacías en la fiesta?- preguntó con tono enfadado mientras arrancaba el coche.

- Quería verte.- Respondí después de un instante.

  - Ya te dije que no era una fiesta para ti, mira lo que ha pasado. -dijo meneando la cabeza aún enfadado.

Empecé a llorar y el me puso la mano en los hombros.

- Eres un narco? -Pregunté llorando.

- Sí. - respondió cortante sin apartar la vista de la carretera.

- A donde me llevas? Que vas a hacerme?-Pregunté histérica.

- Confía en mí.

Aparcó y no bajamos el coche, empezamos a subirlas escaleras de un parque. Estaba realmente asustada pero no hice nada por huir. Llegamos a un pequeño bosque y me dijo.

- Cierra los ojos.

Estaba asustada y desconcertada, no sabía que iba a hacerme. Empecé a llorar y me miró con cara de pena.

- Por favor... confía en mí Paula. -me dijo disgustado.

Cerré los ojos poco confiada, me agarró de la mano y me guió por un pequeño sendero. No sabía que iba a acerme, tenía el corazón a mil por hora, cuando paramos me soltó la mano se puso detrás de mí y me puso las manos sobre los ojos. Cuando las sacó estaba en una especie de mirador desde el cual se veía toda la ciudad bajo un naranja amanecer.

- Siempre vengo aquí cundo tengo problemas.- Dijo poniéndose a mí lado.- Hoy me los has buscsdo Paula. No quiero que vuelvas a venir a mí casa sin avisar, la persona a la que has herido es muy peligrosa, no quiero asustarte pero no tampoco que entres en este mundo.

-Lo siento, yo...

- No te preocupes.- dijo poniéndome un mechón de pelo detrás de la oreja. - Pero si te sientes en peligro, escúchame, esto es importante, llámame.

Me dió un papel con su número de móvil apuntado, su voz sonaba nerviosa y preocupada, lo que hizo que supiera que estaba metida en líos. Antes de que pudiera responder, la canción  "Wonderwall" soñó en mi bolsillo, era Lucía.

- Qué ha pasado!? Siento no haberte contestado.- chilló al otro lado de la línea.

- Nada estoy bien, voy ahora a cambiarme, vale?- dije con voz tranquilizadora.

-Vale, nos vemos.- colgó.

- Oye, es muy importante que no cuentes nada de lo que has visto. Me lo prometes?- dijo aún preocupado. - Dios, no soportaría que te pasara nada Paula. -dijo asustado.

- Claro.- Asentí mirando las vistas.

- Vamos, te llevaré. -dijo poniéndome el brazo en los hombros.

Cojí el móvil y abrí Facebook. Miré las novedades y ví una noticia que me llamó la atención.
                       《 LA POLICÍA HALLA LA IDENTIDAD DE LA DAMA DE HIELO》
La chica de 22 años llamada  Alejandra Lago anteriormente ha sido fotografiada con uno de los sospechosos más grandes del narco tráfico en nuestro país...

Cerré el móvil y miré a Raúl, sería lo más prudente...