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Me levanté del sofá y refregué mis ojos para luego mirarte.

Palideciste al darte cuenta de mi presencia.

"¿Q-qué haces aquí?"

Lo olvidaste completamente, pero está bien, sabía lo olvidadizo y despistado que eras.

"Ayer dijiste que iríamos a comer a las ocho de la noche a algún lugar, no viniste, entonces vine a ver si estabas bien" Te expliqué mientras me acercaba a ti con calma.

Seguías pálido, como si hubieses visto a un fantasma.

Cuando estuve lo suficientemente cerca miré tus ojos...

¿Otra vez?

"Lo lamento, lo olvidé por completo, amor, perdóname"

Te hubiese dicho que estaba bien, que no importaba, que podríamos salir mañana o cuando estuviéramos libres los dos, pero no fue así, porque cuando vi tus ojos entendí la razón de porqué habías vuelto tan tarde.

Y lo sabías, sabías que me di cuenta.

"No lo pude hacer... Lo siento, soy el peor novio del mundo, Hannie, no te mereces una mierda como yo..."

No eras una mierda, Minnie, sólo estabas enfermo.

"¿Te olvidaste de mi por ir a drogarte? ¿Otra vez? ¡Mierda, Minho! ¡Llevabas tres jodidos meses limpio! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué ahora?!"

Estaba realmente alterado, no había medido la fuerza de mis palabras...

"¡¿Qué tanto te importa?! ¡Sólo déjalo, saldremos otro día y ya!"

Tampoco tú habías medido la fuerza de tus palabras, tal vez por tu estado.

La habitación se había vuelto un lío de gritos, insultos y luego llantos.

Nunca discutíamos, nunca peleabamos, nunca nos gritabamos, siempre resolvíamos todo charlando, pero esta vez fue diferente, por alguna razón fue diferente.

"¡No quiero tu puta ayuda, Jisung! ¡Déjame en paz de una maldita vez!"

En ese preciso momento creí que lo decías en serio, pero ahora entiendo que sólo estabas rogando por ayuda, porque alguien te sacara de ese hoyo en el que te habías metido tú solo.

Pero me cansé.

𝘦 𝘹 ☆ 🄼🄸🄽🅂🅄🄽🄶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora