#15

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Rubegetta

~•~

linda noche, perfecta para ir a minar lejos de casa... o eso pensó el oso con 2iq, le hacían falta materiales y decidido salir a buscar, lo malo es que había salido de noche y no había encontrado nada de lo que necesitaba, se había cansado bastante en esa cueva, mas los monstruos que había? una locura total, entonces, porque no ir con cierto pelinegro con hermosos ojos amatista para pedirle algunos materiales? por no decir que iba a pedirle todos

ahora se encontraba caminando a la isla flotante de ese hermoso chico, no le importo mucho como iba sabia que lo dejaría pasar de igual manera: algo lastimado, solo unos leves rasguños, cansado y con su ropa manchada de tierra, era mala idea ir aun así y preocupar al pelinegro? definitivamente si.

al llegar subió por el ascensor y camino a la puerta de la gran muralla, grito unas tres veces hasta que el pelinegro abrió, se le quedo mirando un momento, su cara paso de una tranquila a una de preocupación total, tomo su brazo y lo metió a rastras a su casa, curo los rasguños y después de haber escuchado hablar al oso hablar le dio los materiales

-gracias veg... por todo, te dejo tranquilo

~te vas?... estando así? estas loco?... te quedas y no es pregunta, es una orden

-no quiero molestarte, es mejor que me vaya y mañana regreso a verte si así lo quieres guapo~

lo molesta un poco, pudo notar como a su contrario se le formo un leve sonrojo "lindo" pensó y sonrió y se levanto de su lugar para irse, o ese era su plan, el pelinegro lo había tomado del brazo y lo miro serio, le dio un escalofrió

~no te dejare ir a si de fácil princeso, no pienso dejar que te pase algo peor, te quedaras, te darás un baño y dormirás aquí, entendido?

el hibrido solo se limito a asentir y volver a dejar su mochila en el sofá, el pelinegro lo llevo a la parte de arriba para que se diera un baño, en cuanto estuvo solo empezó a quitar su ropa tranquilo, claro ahora no tenia preocupaciones

-ahora recuerdo porque me enamore de el

ya sin ropa entro a la ducha, mientras tanto el pelinegro se encontraba en su sala de cofres acomodando todo de nuevo, cuando termino subió pensando que rub ya había terminado y que ya tenia al menos sus pantalones, entro a la habitación tranquilamente y en lo primero en lo que se fijo fue en el albino, seguía algo mojado y solo tenia una toalla rodeando su cadera, sintió como un pequeño problema crecía ahí abajo, ambos cruzaron miradas, mientras el pelinegro tenia un sonrojo muy notorio, el hibrido apenas se le notaba, seguía tranquilo y para nada de incomodaba aquella pequeña escena

~l-lo siento! n-no quería e-eh...

-tranquilo vegetita~ no pasa nada

el pelinegro no podía quitarle la mirada de encima, no podía ni quería negar que rubius era atractivo, tenia un buen cuerpo y su carita, todo de el era perfecto, amaba a ese chico, rubius tan solo sonrió ladino y se acerco a su contrario a paso lento y aun sosteniendo la toalla, cuando estuvo lo suficientemente cerca lo acorralo contra la puerta, quería jugar un poco con su "presa"

~q-que haces?

-nada malo, a no ser que quieras que si haga algo malo

σηє-sнσтs | kαямαłαη∂4 (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora