“9:30 pm” decía mi celular, faltaban tres horas para que Scooter viniera a buscarnos, viajar a Europa me emocionaba, hace mas de seis meses no volvía. Trece horas de largo y agotante viaje, una ducha no me haría nada mal.
Cada gota resbalaba por mi cuerpo, estaba agotado, ya no es lo mismo, antes tenia 17 años cuando empecé, mi carrera me distraía de mi errores del pasado, esperando en algún momento fueran perdonados de corazón…
El cambio de clima, hizo que mi piel se erizara, busque con apuro, la toalla blanca, tapando mi cadera, como es de costumbre, dejo elijo mi ropa al salir del baño, soy muy casual, no me importa lo que la gente piense de mi, que como me visto, como soy o como me comporto, es mi vida, mi fama hizo que mucha gente me odiara, mi madre dice que es por celos, por la cantidad de chicas alrededor mio, gritando mi nombre o solo quieren conocerme, se los agradezco, pero mi vida mi fama solo se la debo a una persona, la inspiradora de cada una de mis letras, el amor de mi vida…
Al salir de aquel cuarto, mi mirada se poso en un cuerpo delgado recostado en mi cama… camine a mi closet, buscando un pantalón de sudadera y unos bóxer, me los puede con agilidad
Volví a mi cama, una sonrisa marco mi cara, se veía tan tierna, con una pequeña pijama y envuelta en una de mis viejas chaquetas, me arrodille quedando a la altura de la cama, estaba profunda, con suavidad acaricie su pelo, y con suma delicadez bese su mejilla
Un rápido movimiento, hizo que me alejara un poco, sus ojos se abrieron con lentitud, sonreí al verla tan adormilada
-mi vida – dije con ternura, sin dejar de acariciar su pelo – no sabes cuanto te amo- cerré los ojos evitando que mis lagrimas salieran – perdóname - susurre
Una pequeña mano acaricio mi cara – no llores – dijo aquella voz, abrí los ojos de golpe
-no puedo vivir sin ti – dije tomando su mano
-tranquilo – dijo con una pequeña sonrisa
-déjame contarte lo que paso hace dos años – prácticamente lo suplique, su mirada era fija a mis ojos, con lentitud asintió, suspire mientras trataba de mantener las lagrimas – esa noche, el día de nuestro aniversario, Annie había llegado a mi casa, llorando, totalmente destruida… la habían llamado desde Texas para avisarle que su abuelo había muerto, no había podido hablar contigo por que no había podido encontrarte, pensó que tu estarías en mi casa, como era de costumbre, pero justo ese día, te fuiste temprano, querías que todo estuviera perfecto para esa noche – tome aire – nunca me acosté con ella, lo que tu viste fue, yo tratando de acostarla en mi cama, se había desmayado en la sala…
-pero escuche los gemidos – me interrumpió
-claro que los escuchaste, ella pesaba mucho, y subirla a la cama había sido muy difícil, por el peso caí enzima de ella, haciéndola despertar…
-tu mama estaba ese día ¿verdad?
-si, cuando Annie se sintió mejor, mi madre la llevo a su casa, para que yo no me atrasara en la cena – su mirada mostraba asombro, mi palabras iban con pura sinceridad - ¿me crees? – pregunto con temor
-si… pero ¿Qué paso con Annie?
-meses después de que tu te fueras, volvió al colegio pero ya no era la misma, la muerte de su abuelo y después de la separación de sus padres… su vida cambio, casi no entraba a clase, la ultima ves que la vi se estaba drogando… un día lo hizo, pero su cuerpo no resistió tanta sustancia y murió por sobre dosis
-dios – exclamo, sus ojos se llenaron de lágrimas – la juzgue mal
-no fue tu culpa... – dije parándome del piso
-perdóname – dijo sentándose en la cama. La mire extrañado – vi las cosas mal, te ignore y me fui sin decir mas
-tu no tienes nada que perdonar – dije sentándome a su lado
Con lentitud, me acerque a ella – no te quiero volver a perder – susurre a centímetros de ella – no lo permitiré – mire sus labios – nunca mas – fue lo ultimo que dije cuando corte la distancia entre nosotros, besándola con lentitud, demostrando el amor y respeto que le tengo… desde que nos conocimos
