Sus ojos perdían el brillo que tanto me enamoraba, cerró los ojos, ella misma trataba de controlar su respiración
-no quiero perderte otra vez - dije con un hilo en la voz
Me miro lleno de furia - no lo hare - una sonrisa amarga salió de sus labios - no puedo lo estúpida que puedo llegar a ser, te veías tan sincero, y yo como completa enamorada caí a tus pies - negaba lentamente - antes de que llegara a perdonarte, firme un contrato por ser tu novia, después de la gira, en el momento que el avión aterrice en Los Ángeles, no me volverás a ver por el resto de tu vida
-______ - dije con temor
-quería que sufrieras todo el daño que me habías causado - siguió hablando - pero la única que sufre aquí soy yo
-ese niño no podría ser mío - dije rápidamente
-no me importa - se alejó de mi - quiero regresar al hotel
Camino rápidamente hacia la camioneta que nos había traído, no tenía remedio, sabía que no volvería ser la misma chica de hace unas semanas.
Al llegar a hotel camino directamente hacia la recepción
-buenas noches señorita ¿En qué le puedo colaborar? - dijo la chica con su perfecto trabaje azul oscuro
-me gustaría solicitar una habitación - dijo ____ con amabilidad
-con mucho gusto - la mirada de la recepcionista se posó en la pantalla de su computador
Me acerque a ella, tomándola del brazo
-no me toques - dijo sin dejar de mirar a la chica, quite mi mano de allí
-no es necesario que lo hagas - mi voz se volvía aguda, el nudo en la garganta crecía lentamente
-aquí tiene señorita - le entrego la tarjeta - que tenga una feliz estancia
-gracias - respondí tomándola lentamente
Poso su mano en mi pecho, obligándome a correrme un poco, camino rápidamente por el lobo del hotel hasta uno de los cuantos asesores
-no te tienes que preocupar - entro al cubículo de metal, recostándose en una de las esquinas -para la prensa seré, la novia que apoya a su chico ante todo - las puertas se cerraron lentamente - pero mientras tanto, no quiero que te acerques a mí, entre menos te tenga que ver, más rápido se me pasara el tiempo
-por favor _____, perdóname - le suplique
-¿Perdonarte? - Se preguntó a ella misma - no lo creo, no caeré en el mismo error dos veces
Las puertas se abrieron lentamente, ella fue la primera en salir, llego hasta la puerta de la que ahora solo era mi habitación
Al entrar tomo todas sus pertenecías, guardándolas rápidamente en su pequeño morral
-¿me perdonarías si ese niño no es mío? - pregunte con una pisca de ilusión
-No - guardo unas cuantas camisas que estaban en el closet - juraste que entre ella no había pasado más que a besos en la calle, fuiste tan poco hombre como para decirme la verdad
La oscuridad del cuarto me hacía sentir solo, deje que se fuera de allí, tal vez mañana, un poco más calmada podría hablar con ella. Deje caer mi cuerpo contra el suave colchón, dejando inundarme en mi propio mar de lágrimas