Capítulo 36

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---- Casa Pineda-Borges ----

Sofía se despertó a la mañana siguiente con un ligero dolor de cabeza y su brazo la estaba matando. Gimiendo por su situación actual, se dio la vuelta lentamente y se dio cuenta de que no estaba sola en la cama. Se sentó un poco descansando sobre su mano sana. Acostada a su lado estaba Fernanda, Sofía no pudo evitar sonreír. Realmente no podía creer lo lejos que habían llegado las dos. Fernanda comenzó a moverse y abrió lentamente los ojos.

"Hola" Fernanda susurró

"Hola" susurró Sofía.

"¿Cómo está tu muñeca?"

"Duele"

"Aww" Fernanda se dio la vuelta y se abrazó a Sofía.

Las dos simplemente se acurrucaron juntas durante un largo rato disfrutando de la sensación de la otra.

"Entonces, ¿qué pasó ayer? Está un poco borroso... esos analgésicos son fuertes", preguntó Sofía.

Fernanda solo se rió

"¿Qué?"

"Nada"

"No, dime"

"¿Sabes que a veces, cuando la gente está borracha, es un cierto tipo de borracho? ¿Cómo el borracho enojado o el borracho histérico?"

"¿Si?" Sofía respondió un poco preocupada

"Bueno, creo que eso se aplica a estar drogado con analgésicos porque definitivamente estás caliente cuando tomas analgésicos"

"Oh Dios, ¿qué hice?"

"Bueno, trataste de mostrarme tus tetas en varias ocasiones... cada vez que me acercaba a ti, intentabas manosearme, llorabas cuando no te dejaba y luego intentabas que yo te manoseara, lo cual no terminó bien porque casi te caes de la cama. Luego comenzaste a cantar sobre tocarte y por último te descubri masturbándote mientras dormías ", le dijo Fernanda.

Sofía parecía absolutamente consternada y totalmente avergonzada.

"Dios mío, lo siento mucho Fernanda"

La otra chica solo se rio

"Está bien... afortunadamente tus mamás no vieron nada de eso... bueno, excepto por la masturbación que todos vimos"

Sofía pareció horrorizada y se hundió bajo las sábanas de la cama. Fernanda solo se rió.

"Al menos ahora estamos a mano después de la vez que me viste... y yo no estaba drogada con analgésicos", le dijo Fernanda.

"Pero tus mamás no te vieron" respondió Sofía todavía debajo de la sábana.

"Bueno, en realidad mi mamá me atrapó una vez" murmuró Fernanda.

Sofía miró por debajo de la manta.

"¿De Verdad?"

Fernanda asintió y no pudo evitar sonrojarse.

"Sí, pero tus mamás son agradables y nunca usarían eso en tu contra. Mi Mami nunca me dejará olvidarlo" se quejó Sofía.

"Tiene razón, no lo haré" dijo Eva desde la puerta con una sonrisa malvada.

"Ev', no seas mala", dijo Lucía mientras rodeaba la cintura de su esposa con los brazos y apoyaba la barbilla en su hombro.

Eva solo resopló

"¿Cómo te sientes Ducky?" Lucía preguntó

"Bien... aunque me duele el brazo" respondió Sofía todavía escondida bajo las mantas.

Perfect (Juliantina / Luceva) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora