high school. 03

1.9K 226 60
                                    

La rutina escolar comenzaba nuevamente. El bullicio abrumador de los pasillos del instituto comenzaba a ser más frecuente a medida que los estudiantes salían de sus respectivos salones de clases.

Horacio y Gustabo iban de la mano siendo observados por la mayoría de los alumnos, quien murmuraban por lo bajo observándolos descaradamente. Pasaron por el grupo de los deportistas, los 'bad guys' y los mayores, pero por alguna extraña razón, la mirada del chico con cabellos rubiales se dirigió a un integrante de este último grupo.

Freddy Trucazo lo observaba de arriba abajo comiéndolo con la mirada, y cuando notó los ojos oceánicos de Gustabo puestos en él, no tardó en sonreír con su hermosa dentadura blanquecina para luego guiñarle un ojo.

Gustabo se había acostado en varias ocasiones con Trucazo, por lo que conocía bastante bien al mayor en muchos de sus aspectos. Le sonrió de igual forma haciendo que el azabache de gane unas miradas matadoras por parte de su grupo de amigos.

Siguió caminando y esta vez metió su mano en el bolsillo trasero de Horacio, quien se aferró a su cintura mientras disfrutaba de una paleta sabor uva. (...)

El salón color beige tedioso acompañado de pupitres blancos con madera de roble se encontraba en total mutismo; cualquiera que transitaba por allí, pensaría que estaba vacío.

Gustabo se puso de pie llamando la atención de varios de sus compañeros y con su andar primoroso, se dirigió al escritorio del profesor de Lengua Castellana para entregarle su evaluación.

—Excelente Gustabo, como siempre —le sonrió el profesor—, puedes retirarte.

Le dedicó una sonrisa amable y se volvió a dirigir a su pupitre para tomar sus pertenencias. Segismundo, a un lado de él, le pedía suplicante su ayuda; por lo que, en el ínterin de tomar sus cosas, dejó caer un papel con las respuestas bajo la mesa del azabache.

Se apresuró el salir de allí dedicándole una última sonrisa al profesor de Castellano. Una vez fuera, acomodó su mochila al hombro al mismo tiempo que buscaba en el bolsillo de sus pantalones sus auriculares, pero sintió una presencia al lado suyo haciendo que volteara.

—¿Qué tal estás, chorbo?

Le sonrió a Freddy, quien lo miraba mientras se recargaba con un brazo en la pared.

—Freddy, te extrañé.

Gustabo formó un pequeño puchero con sus labios a la vez que enrollaba sus brazos en el cuello del mayor, este, aprovechó a tomarlo por la cintura.

—Lo lamento neno, he estado ocupado.

Acarició la cintura del pequeño a la vez que dejaba un cálido beso en su cuello, aquella parte que tanto adoraba marcar.

—Deberíamos irnos de aquí —murmuró Gustabo

—De una, chorbo.

Se separó de él para tomarlo de la mano y comenzar a caminar a un lugar totalmente desconocido. Subieron escaleras arriba hasta buscar un salón completamente desolado.

Se adentraron al mismo y en ese momento, Gustabo sintió las manos de Trucazo aferrarse a su diminuta y bien marcada cintura. Se giró a verlo para enredar sus dedos en el cabello azabache.

—No tienes una puta idea de cuando te he echado de menos —susurró el mayor mirándolo a los ojos.

Gustabo sonrió y lo tomó por la nuca para unir sus labios en un beso dulce que, poco a poco, comenzaba a tornarse apasionado. Freddy, sin despegar sus manos de la cintura del menor, lo hizo retroceder hasta chocar contra el escritorio de madera.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 16, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐇𝐈𝐆𝐇 𝐒𝐂𝐇𝐎𝐎𝐋・gustabowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora