La cicatriz que dejo el anillo ||Camren Jaurello||

•Capítulo Uno•

Lauren~

Me encontraba recorriendo las calles de Londres. Realmente son hermosas.

Quería ir a una cafetería para poder despejar mi mente, pero no encontraba ninguna. Caminé y caminé, hasta que por fin encontré una Cafetería ”Delicious Coffe", entré, me senté en una mesa lejana de todos. Una meseta, admitiendo que es bastante bonita se me acercó.

—Buenas tardes.— Me dio una sonrisa cálida, le sonreí, ella me entrego la carta, empecé a mirar lo que había, pero solo quería un café.

—¿Me puedes traer un café con leche? Por favor.

—Claro, en seguida vuelvo con el. —Se retiró recogiendo la carta. Paso dos minutos y la chica bonita volvió con mi café.

—Gracias.— Mire su credencial que llevaba en su uniforme. —Camila.—Le sonreí y ella asintió sonriendo y después se marchó. Para mi era muy raro sonreírle a las personas, ya que yo no acostumbraba, pero esta chica me daba una confianza para sonreírle.

Saque mi libro favorito y empecé a leer.

»—¡Mira ahí hay un árbol!.—Grito la chica rubia señalando un árbol  de cerezo grande. Hanna y Alex se dirigieron hacia el árbol.

—¿Apuntamos nuestros nombres ahí? .—Pregunto Alex. Hanna asintió, recordó que traía una navaja, la saco y se la dio a Alex. —Mmm.....—Empezó a hacer un corazón y puso su nombre. —Vas tú. —Le entregó la navaja, Hanna lo tomo y puso su nombre dentro del corazón.

—¡Listo! —Aviso sonriente. Se alejaron un poco del árbol para admirar aquel arte que situaron en ese árbol. —¿No es genial?

—Si. —Los dos pequeños esbozaron una gran sonrisa. «

Le dio un sorbo a mi café pero me di cuenta que ya no tenía y reí levemente. Mire la hora, eran las 5:10 de la tarde. Llame a la mesera y pedí la cuenta.

—¿Me puedes dar la cuenta? Por favor. —Pregunté amablemente.

—No. —Respondió sonriendo

—¿Por qué? —Mire confundida a la chica sonriente.

—No te voy a cobrar.

—No, como crees. —Mire a la chica sorprendida.

—Por favor, no quiero cobrarte. —Insistió, me lo pensé unos momentos, no era mala idea, así ahorraría. Luego de pensar asentí levemente. —Bien...Este es nuestro secreto. —Le sonreí, me levante de mi lugar.

—Nos volveremos a ver ¿Cierto?.— Me preguntó. Yo me dirigí hacia la puerta y me detuve.

—Claro. —Le contesté y me marche de ahí camino a mi dulce hogar, noten mi sarcasmo

Todo el camino me la pase pensando en Camila, la mesera. Ella es muy linda, demasiado diría yo. Cuando menos me di cuenta ya estaba en mi casa. Saque las llaves y abrí la puerta, todo de encontraba en silencio lo cual se me hacia raro.

—¡Mamá! Ya llegue.— Grité esperando una respuesta, pero nada. Subí a mi cuarto, encerrandome, saqué un cuaderno y empecé a garabatear mi nombre en forma de grafito. Pero mejor decidí salir de casa y dibujar en las paredes.

Me encontraba en un callejón, había muchos grafitos que ver, pero una parte estaba desocupada. Saque mi pintura y empecé a hacer una frase •El peor ciego es donde vez amor donde no lo hay•

Cuando termine, admiré lo que había echo,  soy buena en el grafito. En realidad me gusta mucho dibujar, es una forma de desahogar mis sentimientos. Guardé mis pinturas en mi bolsillo y me fui de ahí dejando mi obra. No tenía ganas de ir a mi casa, casi siempre ando de vaga.

Empecé a caminar, luego de un minuto mi estómago rugió. Tenía mucha hambre, no había comido desde la mañana. Mire el reloj y ya eran las 8:30 de la noche, quien diría que estuve mucho tiempo fuera de casa. Me dirigí a un pequeño lugar donde vendían hamburguesas, me acerqué y las hamburguesas se veían apetecibles. Pedí una hamburguesa y como en media hora me la entregaron. A los pocos minutos recibí un mensaje de mi mamá.

"Hija, voy a salir. Cuidate, te amo."

Te quiere tu mamá. :)

Le respondí.

"Claro mamá, igual cuidate, te amo.

Lauren"

Guarde mi celular y terminé mi hamburguesa. Le pague al señor y me marche de ahí. Me dirigí directo a mi casa, pero antes sin pasar a comprar una película.

Llegue a mi casa, saque unas palomitas y las hornee. Mientras las palomitas se horneaba, salí rápidamente a la tienda por un refresco. Entre nuevamente a mi casa, las palomitas ya estaba echas, las saque del horno, las prepare y finalmente puse la película que supuestamente hace llorar a todos la cual es Siempre a tú lado. Chris, mi hermano dice que lo hizo llorar y bueno, Taylor dice lo mismo.

Empecé a la ver la película. El comienzo trataba de un perrito que se encontraba perdido, algo así, y un señor ya mayor lo recogió llevándoselo con él. Hachikō, el perrito, creció y le era muy fiel a su amo.

Paso casi una hora y me encontraba llorando. En final fue muy triste, ya que el dueño, amo de Hachikō murió y al final el perrito también y se creo una estatua.

Apague la televisión, la cazerola donde tenía mis palomitas estaba vacía, así que lave la cazuela y la deje a un lado del lavabo. Me subí a mi cuarto, me puse mi pijama, mw lave los dientes, mire el reloj verificando que fuera temprano. Y así era, 10:20 de la noche. Puse mi alarma, deje mi móvil en mi mesita de noche y me metí bajo las sabanas cayendo en un sueño profundo.

Hola! UuUr
Bueno, este es mi primer Fanfic Camren :33 
Espero y les haya gustado el capítulo, o mejor aún, les haya encantado mucho!!! 7u7

Bueno, nos vemos luego o más bien, nos leemos luego. Adiósito! Xoxo.