Kihyun caminaba parsimoniosamente, a las 4 de la tarde, desde la puerta principal de su escuela hacia el portón de salida, con su mochila color azul eléctrico, uniforme extremadamente limpio, zapatos lustrosos y brillantes, y un pelo castaño claro peinado de manera ordenada hacia atrás, lo que hacía lucir al chico perfecto e irreal.
El pequeño Kihyun estaba tan absorto en sus pensamientos sobre el informe de física que debía realizar junto a su perezoso, pero inteligente compañero de clases Namjoon, que no se había percatado de la hermosa y gigante camioneta Tucson negra que lo estaba esperando fuera de su escuela, con un hermoso chico de cabello negro y sonrisa cuadrada al volante.
El claxon del vehículo sonó llamando su atención y asustándolo por un momento sacándolo de sus pensamientos, pero al ver al chico apuesto dentro del auto, la sonrisa iluminada y resplandeciente de Kihyun no se hizo esperar. Corrió hacia el auto y salto la pandereta que dividía la acera de la calle, apoyándose con sus brazos en la ventana del asiento del copiloto mirando a Taehyung.
-¡Hyung, que sorpresa!, ¿Qué estás haciendo aquí?- Kihyun apoyo su mentón sobre sus manos, sin dejar de sonreír.
-Tuve la tarde libre y quise venir a buscar a mi chico para ir a dar una vuelta, vamos, sube – Tae sacó el seguro de la puerta para que Kihyun pudiera subir. El menor no demoró en seguir la orden de su hyung y subir rápidamente, arrojando la mochila en la parte trasera del auto y volteándose a mirar a su hyung. Los ojos del muchacho derrochaban amor y devota admiración, Kihyun no había visto jamás, ser humano tan hermoso y perfecto como Taehyung.
-Cinturón Ki – Dijo Tae. Kihyun obedeció de inmediato de manera casi automática.
- ¿Dónde iremos hyung?, ¿Tienes tu teléfono? Debo avisar a mamá que llegaré tarde y estaré contigo, no quiero que se preocupe.
Taehyung se aproximó a Kihyun, atrayéndolo hacia su cuerpo tomándolo de la nuca uniendo sus labios en un suave y delicado beso, tan efímero, tan cálido, que Kihyun no pudo reaccionar inmediatamente, se sentía flotando y su estómago girando en direcciones que no podía reconocer, amaba que su hyung lo besara de esa manera tan suave, tan delicada, Dios, el amaba a su hyung, sin él, Kihyun no podría ni respirar.
Alejándose un poco, pero sin cortar el contacto visual con el menor Taehyung habló -¿Dónde iremos?, es una sorpresa Ki, y no es necesario, hablé con la señora Yoo hace algunos minutos, sabe que estarás conmigo, eso significa que eres mío hasta las 9 de la noche siempre y cuando te dejé en las puertas de tu casa- Entonces Taehyung acarició la mejilla de Kihyun y sonrió de esa manera tan encantadora la cual le daba a entender que su amor era correspondido en todas las maneras posibles.
Kihyun se sentía desbordadamente feliz, tan cálido, tan lleno, tan pleno, que no le importo a donde fueran, esperaba que lo más lejos posible del mundo para tener a su hyung completamente para él solo.
Durante el camino Kihyun no dejo de hablar y contar alegremente las travesuras que había realizado en su escuela en conjunto a algunos compañeros, las tareas que debía entregar y las materias que se le estaban complicando actualmente, amaba la manera en que Tae acariciaba su muslo mientras se detenían en un semáforo mirándolo con completa atención y respondiendo o sonriendo a algunos comentarios que el menor decía.
Al llegar a su destino, Tae desabrocho su cinturón y le pidió a Kihyun que lo esperara un momento, solamente para descender del auto, rodearlo y abrir la puerta del copiloto y desabrochar el cinturón de Kiki.
-¿Hyung, sabes que no soy un bebé?- Kihyun descendió del auto encontrándose con la fachada de un enorme museo.
-Claro que sí, eres un mocoso consentido y hermoso, mira tus mejillas, me dan ganas de devorarlas a cada instante-Tae apretó las mejillas del menor un segundo, para luego rodear su hombro con el brazo derecho y empezar a caminar en dirección al establecimiento delante de ellos.
ESTÁS LEYENDO
Underwater // YoonKi// Min Yoongi x Yoo Kihyun
FanfictionSus ojos eran como el cielo nocturno visto desde un desierto a través de un telescopio. Podría jurar que veía el universo a través de ellos, pero no sabía nada acerca de ese universo, y quería conocer hasta el rincón más lejano de entre todas sus ga...