-Buenos días estrellitas, el mundo les dice holaaaaa – Entró la animada y radiante enfermera Seulgi a la habitación 213 donde se encontraban dos hermosos chicos, uno pelirosa y otro rubio, mirando por la ventana del primero.
-Hay bastantes movimientos hoy en el pasillo ¿Habrá pizza de almuerzo? – Preguntó Jimin, aun sin dirigir la vista a la enfermera mirando atentamente una nube con forma de pato que pasaba por la ventana.
-Eso quisiera- Suspiró Seulgi- pero el motivo de tanto revoltijo es porque un nuevo paciente llegará a la habitación frente a la tuya Kihyun.
Kihyun se volteó sorprendido con el ceño entre fruncido.
-¿Nuevo paciente?¿En la 217?.
-Si- afirmo Seulgi acercando los medicamentos de ambos jóvenes en una bandeja plateada con un vasito de agua- Al parecer la chica tiene graves problemas de ansiedad y el centro en el que estaba ya no podía hacerse cargo de sus crisis. La enviaron aquí con una orden de restricción a las visitas.
-Ella tiene grave problemas de actitud- aseguró Jimin- Ya puedo sentir que será un caos ser su vecino.
-Mira quien habla de problemas de actitud – Dijo Kihyun – Eres el menos indicado para juzgar a la gente por su carácter mi querido Jimin-shi.
Jimin sacó el dedo del medio hacia su acompañante y ambos en compañía de la hermosa enfermera rieron. Todo hasta que fueron interrumpidos por el carismático doctor Lyon.
-Es un agrado saber que uno de mis jóvenes esta de buen humor- dijo entrando a la habitación y acariciando el pelo del pelirosa y mirando a la enfermera- Ha llegado, has el favor de acompañarme.
Seulgi afirmo con la cabeza y siguió el camino del doctor Lyon. Acto seguido, Jimin golpeó el brazo de Kihyun y se paro en el marco de la puerta solo asomando su cabeza.
- ¿Qué haces, acosador?
-Quiero ver a la chica nueva, apuesto 10 dólares y a Batman a que es hermosa, las guapas siempre están locas.
Kihyun rio, pero ni siquiera él podía ocultar las ganas que tenia de ver a la nueva habitante del centro psiquiátrico. Entonces se levantó rápidamente cuando Jimin le indico que se acercara a la puerta por que la chica venia.
Entonces Kihyun la vio. Una chica, no tan alta, ni tan baja, acompañada de un muchacho de cabello negro que tomaba de su blanco y delgado brazo lleno de cicatrices de corte, como las de él, pero estas lucían diferentes, pues la chica las mostraba sin pena ante la gente.
Esta chica de cuerpo medio y de estatura no fuera de lo normal. Su rostro que, a pesar de ser redondeado, se nota delgado, con las suficientes mejillas para mantener un equilibrio con su cuerpo. Sus cejas delgadas formaban una pequeña línea que en ocasiones era tapada por el flequillo que utiliza. El cabello le cae con suaves ondas castañas hasta una distancia más arriba de la cadera y tiene ojos expresivos, casi como los de un gato, a veces pareciera que tuviera la gran intención de matarte, otras parecieran tener miedo del mundo. Esos ojos tan expresivos, que en un segundo expresaban luz y en otro un vacío gélido que congelaba hasta el desierto del Sahara.
La piel de su rostro es pálida, pero cuando está triste y no tiene ánimos de comer, dormir bien ni arreglarse se suele manchar de rojo, sin embargo, no quita que tiene facciones bastante bellas.
Y esta hermosa chica se acercaba a la habitación 217 frente a la de Kihyun. Entonces paso lo inevitable, y los ojos gatunos de la chica se toparon con los del pelirosa. Esos ojos almendrados y cafés pusieron la mirada fija en los rasgados y pequeños del chico. Y Kihyun sintió su corazón acelerarse y tragó, sus manos sudaban y su cuerpo se sentía completamente frío ¿Qué mierda le pasaba? Se preguntaba. Entonces sintió su cuerpo seco cuando la chica mirándolo fijamente se mojo los labios resecos con su lengua, y con la misma fría y gélida indiferencia que lo había mirado, se volteo para entrar a la habitación acompañada del hermoso chico pelinegro a su lado.
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Underwater // YoonKi// Min Yoongi x Yoo Kihyun
Hayran KurguSus ojos eran como el cielo nocturno visto desde un desierto a través de un telescopio. Podría jurar que veía el universo a través de ellos, pero no sabía nada acerca de ese universo, y quería conocer hasta el rincón más lejano de entre todas sus ga...