La Iniciación de Winter Schnee

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Relato hecho por SerchWolf

Winter Schnee. La iniciación

Mi conciencia fue lo primero en despertar, pero mi cuerpo aún seguía inmóvil, como si fuera una horrible parálisis de sueño solamente que mil veces peor.

Podía sentir un intenso dolor recorriendo cada centímetro dentro de mí que tenía ganas de retorcerme de dolor o para dispararme en la cabeza.

El dolor iba acompañado de una intensa ola de calor que me hacía sentir como si me quemara, podría jurar que si pudiese abrir mis párpados podría ver cómo mi cuerpo se chamusca hasta quedar hecha cenizas.

Mi cabeza no tardaría mucho en explotar, mi cerebro colapsaba y cada segundo era una desesperante agonía.

Era como si mi cerebro se estuviera calentando a una máxima temperatura que se derritiera lentamente.

El dolor era tan sofocante que no podía mover ni un solo músculo, tratar de levantar mi brazo o mover mi cabeza hacia otro lado era un agonizante tormento.

La gravedad era más pesada por mi estado crítico, incluso para respirar resultaba un espantoso esfuerzo por impedir que mis pulmones reventaran.

Ni siquiera podía dejar caer lágrimas ya que las gotas recorrían mi cara, mi mismo calor corporal las evaporó.

No sabía si mi cuerpo estaba en un horno grande y me estuvieran cocinando o de plano habría muerto y me encontrara en el infierno.

La sensación de no saber qué pasaba a mi alrededor me aterraba, no sabía que me estaban haciendo y porque me torturaban.

Mi voluntad poco a poco se destruía hasta quedar en el mismo resultado que mi cuerpo, en cenizas.

Trataba de resistir el veneno que corría por mis venas, intenté seguir soportando toda esta tortura con tal de poder abrir los ojos, sin embargo mis fuerzas se debilitaban rápidamente, imposibilitando resistir lo que me ocurría.

Jamás pensé que mi muerte fuese tan horrible.

No podía ni siquiera dormir, mi mente estaba tan ocupada en derretirse que no me dejaban conciliar el sueño.

Sólo estaba esperando ese tan anhelado momento para morir y dejar de sufrir tanto.

Esperé con tantas ansias a la muerte que dejaba de aguantar para dejar que mi cuerpo sucumba a lo que sea que me esté matando.

Sólo rezaba a que todo esto terminara pronto.

De pronto, escuché con mucha dificultad varias voces que sonaban casi cerca de mí.

Esas voces eran familiares, ya las había oído, retroalimentaron mis recuerdos.

Pero una de aquellas voces me motivó mucho para seguir adelante.

Me impulsó a luchar, un enorme furor creció en mí porque logré reconocerla.

¡Era mi hermana Weiss!

Su firme voz la reconocí.

Era un milagro que estuviera viva.

Me alegré mucho por ella.

Pensé que había muerto, lloré por ella.

Solamente quiero poder superar esta mierda y poder abrazarla una vez más, besarle su frente y sacarla de aquí lo más rápido posible.

¡Mi hermana está viva y es tal vez mi única chance de recuperarla!

Tengo que hacer mi mejor esfuerzo para que escapemos juntas.

Sin importar el sofocante dolor, registré de dónde provenían esas voces, volteaba delicadamente hacia la izquierda y derecha escuchado con atención dónde se volvía más fuerte el sonido de la conversación.

Al encontrarla, hice un esfuerzo inhumano por abrir los ojos y poder ver a mi hermana.

Si no me equivoco la otra voz pertenece a la de Yang, ya la conocía, pero por ahora no era la prioridad mas que mi hermana.

Con mi delicada fuerza pude abrir despacio mis párpados, mi poca vista me permitió observar un poco de luz, iluminando el fondo que veía.

Mi corazón palpitó con dolor cuando vi a Weiss frente a Yang discutiendo.

Mi hermana estaba frente a mí, me dió tanta alegría verla viva.

Mis ojos difícilmente se llenaron de lágrimas al sentir con tanto alivio verla a ella sana, en pie y… desnuda.

Ambas estaban desnudas pero era lo de menos.

En estos momentos sólo tenía ganas de pararme, abrazarla y besarla en su frente, pero mi cuerpo me lo impedía, por lo que me quedé quieta en mi lugar, impotente de poder decirle que la extrañé mucho.

Aunque mi debilitada vista me hizo observar algunos detalles que eran bastante extraños.

Quedé algo confusa al creer ver a Weiss y a Yang con mucho cabello, algo había en sus cabezas que parecía triangular, más o menos como las orejas de gato de Blake, una miembro del equipo RWBY.

Hasta podría jurar que vi una cola en su trasero que se movía de un lado para otro.

Esos detalles eran lo de menos, tan sólo quería juntarme con mi hermana una vez más y sacarla de aquí.

—¡Yo la mordí! ¡Yo tengo que acompañarla en su iniciación! —escuché que Weiss mencionó enfadada.
—Claro que no. Yo soy la indicada para hacerlo —Yang contradijo.
—Me importa un carajo, ¡Estamos hablando de mi hermana! ¡No de alguien más de la manada!
—Ella pronto será parte de la manada, y quieras o no ella cederá ante sus instintos y lo hará con cualquiera —Yang insistió en un tono picarona.
—Yang, no creas que no sé por qué insistes tanto en iniciarla tú, y créeme que no me resulta cómodo. No me gusta sinceramente —Weiss reafirmó.
—Venga, confía en mí. Yo podré iniciarla y la adaptaré a su nueva condición. Además, la hermana mayor es la selecta para hacer este tipo de trabajos, ¿No es así Weiss? —Yang intuyó.

Mi hermana no respondió,se quedó en un silencio incómodo y al final sólo afirmó con su cabeza lo que Yang dijo.

¡¿Pero en qué están pensando?!

¡¿Cómo que iniciacion?!

¡¿Qué diablos está pasando?!

¿Cuáles son sus verdaderas intenciones conmigo?

O más bien, ¿Qué me va a pasar?

—Te odio Yang. Tú y Ruby son bastantes posesivas y avariciosas —Weiss hizo el comentario —¿Qué dirá Blake sobre esto?
—De hecho ella está al tanto de esto. A diferencia tuya, no me contradijo y aceptó que yo la iniciara. Pero a cambio de un pequeño favor.

Mi hermana sintió la presencia de alguien más a sus espaldas.

A juzgar por la expresión seria y confusa, apostaría que es Blake.

—Es sencillo. Ella está en celo y necesita tener contacto sexual con quién sea. Y creo que ya sabes a lo que me refiero, ¿No?

Desde sus espaldas, dos brazos engancharon a mi hermana.

Una mano acarició suavemente la teta de Weiss mientras que la otra mano bajó a su zona íntima e introdujo sus dedos en sus labios vaginales.

Las tetas de Blake se pegaron a la espalda de Weiss.

—Lo tenías todo planeado, ¿Verdad Yang? —Weiss se percató.
—Jaja, a veces vamos algunos pasos bien adelantados. Era claro que un pequeño trueque sirvió mucho —Yang expresó optimistamente.
—Eres maligna pero… un trato justo.

Blake se posicionó a lado de Weiss, esperando que le siguiera la corriente.

—Tú tranquila Weiss. Encárgate de satisfacer a mi Blake y yo me encargaré que Winter se adapte a su condición —Yang mencionó.
—Eso espero. Sólo sé un poquito paciente con ella. Es primeriza y muchas cosas no entenderá.
—De eso no habrá problema.

Weiss dirigió su mirada hacia Blake y rápidamente se besaron, la mano de mi hermana descendió rápidamente hacia la vagina de Blake y casi ponía su mano por ahí.

El beso fue tan pasional que ambas sujetaron la cabeza de la otra y redujeron su beso para que pudiesen disfrutarlo mucho mejor.

Mi visión borrosa alcanzó a ver que ella tenía una cola moviéndose de un lado a otro

Esto era parecido a un maldito manicomio.

¡¿Mi hermana es lesbiana?!

¡¿Todas son lesbianas?!

¡¿Qué carajos está pasando aquí?!

¡¿Qué diablos quieren hacerme?!

Mierda.

Hay tantas cosas que mi mente debilitada no puede comprender.

Pero en algo que estoy segura es que algo me ocurrirá… o de lo contrario no sé porque no me han terminado de matar.

Esto es tan confuso y debería de pensar sobre qué debo hacer y cómo salir de aquí.

Sin embargo estaba muy débil y cansada, no podía ni siquiera moverme.

Necesitaba descansar un rato más, pero no me sentía muy segura en este lugar.

No sé qué mierda pasó aquí para que todas dejarán de ser ellas mismas.

Tengo muchas preguntas en mi cabeza que necesitan respuesta, pero dadas las circunstancias no puedo hacer nada.

Soy una inútil, si alguien quisiera hacerme daño lo logrará sin sudar ni una gota, fui entrenada por años para no dejar que nadie me tocara, toda mi familia ha sido fuerte y no han permitido que ninguno sea débil.

Me alegra saber que ellos no están aquí para ver a su hija frágil e indefensa.

Espero que en la institución digan que desaparecí en combate luchando como la gran General que fuí y no siendo capturada y siendo incapaz de defenderme.

Provocaría mucha deshonra a mi familia como al legado que ha estado antes de mí.

Tengo que levantarme y pelear; si he de morir intentándolo, entonces me encargaré de llevarme a algunos desgraciados conmigo.

De la rabia que contuve en mí inconscientemente intenté apretar el puño, pero ni siquiera los dedos podía mover.

Tengo que hacer lo mejor posible para pelear… tengo que hacerlo… no causaré vergüenza a mi dinastía… no seré la excepción… tengo que… tengo que… sobrevivir.

Varias horas después….

RWBY: La Noche de los AullidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora