-1-

2 0 0
                                    

- ¿Crees que podremos hacerlo? - pregunté temblorosa, el miedo, pánico, y la incertidumbre invadía cada espacio de mi mente y tensaba cada musculo en mi cuerpo. Sus ojos negros como la noche me penetraban con una profundidad y conexión que solo con el podía sentir. Intentaba darme calma, y fuerzas, pero sabía que estaba tan asustado como yo, él temía por mí.

-Sé que puedes hacerlo. Tienes que. –Miró a sus lados asegurándose que nadie nos atacara, y agarró mi cara con ambas manos, y me plantó un beso en la boca, era feroz, desesperado, y algo en mi interior se estrujó al presentir que era uno de despedida. Podía saborear el sabor metálico de su sangre, pero no me importaba, a estas alturas nada lo hacía, y lo único que quería hacer era seguir besándolo toda mi vida, pero sabía que no podía. Sabía que si mirábamos a nuestro alrededor el peligro asechaba, y no había tiempo para eso, y  me mataba saberlo. - Tienes que hacerlo, por el bien de todos, por el mío, por el nuestro.

Me desperté en el medio de la noche con mi cuello sudado, y dando grandes bocanadas de aire, como si hubiera estado corriendo en una maratón cuando la realidad simplemente estuve durmiendo. Las pesadillas no son algo raro en mí, al menos no ahora. De pequeña era cada noche horribles pesadillas, gritos, fuegos, hogueras, y muertes acechaban mi mente cada noche, pero simplemente aprendí a ignorarlo, a bloquear mi subconsciente a no recordar nada. 

No se porque ahora las pesadillas volvieron, y mucho mas intensas de lo que recordaba. 

Miro la hora, y me quejo mentalmente al ver las 4.30am marcando el reloj de mi celular. Intento dormir aunque lastimosamente no lo logro exitosamente, por lo que cuando la hora de ir al colegio llega, decido levantarme, darme una ducha, cambiarme y dejar que mi mamá me lleve al colegio. 

Ella sin duda es la mujer mas sensacional que tuve la suerte de conocer, que sin ser mi madre biológica me acogió en su casa con su esposo para cuidarme y amarme. Con ellos aprendí que el titulo de "madre" se gana, pase de una casa a otra, de orfanato en orfanato por gran parte de mi vida, hasta los 5 específicamente. Pero cando ellos me recibieron en su casa conectamos, y aunque no puedo decir que fue algo instantáneo, puedo decir que ahora con mis 17 años no hubiera podido haber pedido una mejor mamá y papá que ellos.

En el colegio las horas pasan tortuosamente, haciendo parecer el periodo de historia mas largo de lo común, y al escuchar la campana agarro rápidamente todas mi cosas para salir de allí lo antes posible intentando evitar que el profesor McLight me regañe en el proceso. Ese hombre tiene algo con regañar a sus estudiantes justo en el tiempo del receso.

Me dirijo al pasillo intentado buscar una chica de pequeña estatura, melena afro, y tez oscura a la cual llamo "mejor amiga". Sin duda Hayley era una de as chicas mas dulces y buenas que conozco, aun así, da miedo si la haces enojar, Mucho miedo, que su 1,50 no les engañe.

Ella se dirige a mi con una suave sonrisa.

- ¿tengo que volver a decirte porque no deberías matar al profesor de historia de nuevo ?- preguntó con una sonrisa burlona al ver mi cara que seguramente expresaba todo mi desagrado por ese hombre.

-Tal vez me lo deberías escribir en papel o algo-bromeo

-Te lo podrías poner de fondo de pantalla-

-o un mensaje de voz recordándomelo de alarma-le sigo

-creo que eso solo aumentaría tus deseos homicidas querida amiga- Bueno en eso no se equivoca.

Nos reímos y charlamos un poco de todo mientras entramos en la cafetería. 

Ella y yo nos conocemos desde muy pequeñas, y básicamente vivimos toda la vida juntas. Todo empezó cuando el hermano mas grande de Hayley vio a mi hermano jugando con un triciclo-y si ¡, tengo hermano, pero básicamente nunca lo veo ya que esta en la universidad en el otro lado del mundo- y básicamente "robo" el triciclo. Ellos tenían unos 8 años y yo me acababa de mudar allí, teníamos los portones del patio y mi hermano nota a este niño meterse en nuestro patio, lo se, raro, peeero funciono para que se creara una amistad. Lamentablemente esta no duro para siempre, eventualmente ellos se fueron separado, y cuando entraron en la secundaria cada uno fue formando mas su propio grupo y separándose cada vez mas. Por otra parte, nosotras dos nos conocimos gracias a ellos, ya que aunque en sus últimos años no se hablaron mucho, toda su niñez lo pasaron pegados, haciendo que nuestros padres se hagan amigos, y consecutivamente se formara mi amistad con ella. Solo quiero aclarar que nuestros hermanos no se llevan mal o algo por el estilo, simplemente, se alejaron. Supongo que también lo hizo con nosotros, conmigo. No lo veo hace años, ni un solo mensaje, solo para mi cumpleaños y ni siquiera es tan largo. En fin, básicamente esa es nuestra bonita historia de amistad.

La Heredera EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora