Lo que menos esperaba Lan WangJi al regresar a casa era a su marido con un hermoso vestido tradicional chino entallado a su cuerpo, con aberturas a los costados que dejaban a la vista su trasero y la ropa interior de encajé negro.
Su corazón palpit...
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Lan WangJi entro a su hogar con un suspiro.
Sus mano derecha cargaba su maletín y en la izquierda se encontraba una gran bolsa negra, la cual contenía varios presentes dados por sus empleados y socios. Cómo cada año.
Hoy es su cumpleaños.
No era algo que odiara o le desagradara, claro que no. Pero sé sintió un tanto abrumado cuando sus empleados lo atiborraron con regalos y felicitaciones. Todos con una sonrisa, aunque no era la primera vez, jamás se acostumbraría a el contacto físico con otras personas, aunque en los últimos 8 años lo toleraba mejor.
Dejo el maletín en el sillón junto a la bolsa y miro a su al rededor frunciendo el seño.
Raro. Su marido no corrió a sus brazos para saltar sobre el y besarle la boca mientras susurraba un "Bienvenido a casa Lan- er Gege" como lo había hecho en los últimos 8 años que llevaban de casados.
Se quitó el saco y dejándolo en el respaldo del sillón, subió las escaleras hacia la habitación que compartía con su Wei Ying.
Todo estaba sospechosamente en silencio, había un olor un tanto extraño en la casa, pero no era desagradable.
Abrió la puerta quedándose estático en marco de la puerta.
Lo que menos esperaba Lan WangJi al ingresar a la recamara, era a su marido con un hermoso vestido tradicional chino entallado a su cuerpo, con aberturas a los costados que dejaban a la vista su trasero y la ropa interior de encajé negro, estaba parado en medio de la habitación con una sonrisa coqueta.
—"Bienvenido a casa, Lan-er-gege" — Wei Ying Guiño un ojo mientras caminaba balanceando sus caderas hacia un Pasmado Lan, dejando ver sus muslos gorditos y sus largas piernas.
Lan WangJi parpadeó y dejo escapar un jadeo. Su corazón palpito de amor y algo más de lujuria y deseo.
Wei Ying pego su pecho con el de su marido, rodeándole el cuello con ambos brazos y le dio un pico haciéndolo reaccionar. Lan WangJi rodeó su estrecha cintura con un brazo apretándolo más contra el.
Wei Ying río al sentir los latidos acelerados del corazón de su Lan Zhan —¿Te gusta tu regalo er-Gege?, ¿Que tal me veo? — se separó unos metros dando una vuelta sobre su eje.
Lan WangJi tragó saliva mientras sentía como su pantalón apretaba en la zona de la pelvis.
Hermoso. Wei Ying se veía tan hermoso y sexy, el vestido de color rojo brillante con detalles en dorado y negro se ceñía a su delgado cuerpo marcando sus caderas y su pequeña cintura, su piel se veía tan cremosa y brillante que sus manos picaba por tocarla. Su cabello estaba atado con un listón rojo en su tradicional media coleta, sus labios tenían un toque de brillo, el encaje de la ropa interior se amoldaba a sus glúteos.
