Adrien miente.

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Después de ese día, del cual ese preciso momento en que Marinette vio ese vídeo había pasado por ciertas etapas de duelo que no podía superar y aún así sentía la necesidad de corroborar la verdad sobre todo.

— Marinette —hablo repentinamente Tikii, en medio de la habitación cuando Marinette pasaba por una de sus horas.

Últimamente nadie la necesitaba y ella necesitaba de todos, pero no quería decir nada, Marinette pensaba en todo a su alrededor con la muestra de Adrien siendo novio de Kagami y aún que sabía que era estúpido, sentía que no era ni su incumbencia o su problema, necesitaba alejar sus amargas preocupaciones.

De todas formas el kwami de la mariposa y el pavo real aún seguían desaparecidos, el tema de Adrien, Kagami y Chloe había vuelto ese “minúsculo” problema una mala etapa, dejar de ser ladybug le afectaba más de lo que quería aceptar y de la misma manera estaba asustada.

Porque todo lo que pensó le importaría mucho no le estaba afectando de tal manera.

Porque no ser ladybug se volvió la peor experiencia posible.

Porque imaginarse a Adrien feliz no se sentía tan placentero después de enterarse que el podría ser un mujeriego.

Porque si, aún no creía que esa idea fuera posible, no el, no su Adrien. 

— lo siento Tikii —hablo volviendo a la realidad, aún con esas dudas en su cabeza.

Su mundo estaba de cabeza. No sabía que tan aburrido era.

— ohhh Marinette —hablo la kwami sintiéndose preocupada por su dueña—, se que debe ser duro, pero no puedes dejarte vencer por esto, ¡Aún tenemos que saber la verdad de los Miraculous perdidos! —alego con razosinio la mariquita.

Sabía que tenía razón, pero entre sus cabeza y corazón su mente viajaba a la época cuando era ladybug y no solamente la aburrida y Sosa de Marinette Dupoin Cheng.

Sí, era diseñadora, había participado con reconocidos artistas desde música o moda y hasta tenía una vida atareada con su familia en la panadería y era diseñadora de la banda de sus amigos. Pero sentía esas emociones tan mundanas y le hacía falta algo o alguien.

Le hacía falta Chat Noir.

— lose Tikii, pero es difícil para mí —admitió con desconsuelo—, desde que me convertí en ladybug y aún más después de convertirme en guardiana de los Miraculous, quería tanto otra vez la normalidad, pensé que sería increíble volver a ser sincera con todos y no tener que idear cosas locas o rebuscadas para excusarme por ser ladybug... Ahora todo me parece tan... Insípido, es extraño, me siento mal por eso...

La kwami la analizó por momentos, tratando de idear algo que la distrajera de todos esos pensamientos. 

— ¿Aún piensas en lo de Adrien? — pregunto.

— ¿Cuando he dejado de pensar en ello? —contesto con obviedad Marinette.

Tikii resopló.

— Marinette se que lo de Adrien te tiene mal y creo que deberías pensar en cosas más importantes que eso...

— lose, lose lose —empezo a hablar medio histérica, le desesperaba ese abrumador sentido de abandono heroico en ella— es solo que... Me es horrible, ya no tengo propósito, es como si todos a mi alrededor pudieran con ello pero yo siguiera ahí, flotando mientras todos aterrizan, se que debería estar feliz por ello, pero yo, yo simplemente no puedo.

La kwamie trato de analizar ese sentimiento, no podría decir que lo entendía realmente pues sus portadoras nunca habían sido lo suficientemente afortunadas de vencer al enemigo y quedarse con ella, para Tikii esto era mediamente nuevo.

Adrien actúa Raro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora