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-- Secretaria kim, tráigame los documentos de contabilidad de este mes -- ordeno
luego de algunos minutos aparece mi secretaria con las carpetas
-- aqui están señor Kim, necesita... algo mas? -- pregunta ¿coqueta?
-- no, puede retirarse -- ordeno sin prestarle atención
al parecer no entendió, porque ahora mismo, esta sentada en mi regazo
-- que no escucho? le dije que se fuera, en cualquier momento puede llegar mi mujer -- tratando de quitarla de encima
-- porque debería hacerlo señor Kim? si lo deseo mas que nada, debería dejar a esa latina de cuarta, yo podría ser su mujer, lo complacería mejor que ella -- dice besando mi cuello
-- que se quite antes de que ... -- me interrumpen, cuando siento como sale de mi regazo rápidamente, y veo a la endemoniada de mi mujer, sacándola de mi oficina
TN la lleva rápidamente hacia el pasillo, donde al llegar, golpea salvajemente su cara contra la pared mas cercana, luego le pega dos puñetazos y la deja caer estruendosamente.
-- eso es para que no te acerques a un hombre que tiene novia, zorra -- dice entre dientes
voltea a verme y tiene los ojos oscuros de la ira
-- tu y yo -- nos señala -- hablaremos en casa, así que mas te vale llegar
-- pero mi amor ... yo -- me interrumpe y se acerca a mi y habla en mi oído
-- que mi amor ni que putas, ya te dije, nos vemos en casa, y como no llegues a mas tardar a las 8:00, lloverá plomo -- aprieta mi miembro con su mano -- entiendes? amorcito
-- si cariño -- adolorido
y bueno, aqui estoy yo, segundo al mando de la mafia asiática y el mejor de los francotiradores, con las manos en mi paquete, y con una novia celosa apunto de explotar, no puede ser que no me de ni una pisca de miedo estar en medio de una balacera, pero si me da pánico, estar con mi mujer y enojada, lo que me espera
