Mar triste en las escamas vacías de un pez desolado
Que con las aletas gastadas lucha en la marea
Busca entre la profundidad la respuesta correcta
Nadando desesperado en contra de una corriente eterna
La luz del sol se vuelve oscura ante el profundo abismo
Las aletas débiles buscan descansar del dolor constante
La oscuridad consume las escamas rasposas de un pez cansado
El aliento del gigante oscuro se ha tragado la vida que tenía
Aferra el nado a algo que no está más
Necesitado de vivir entre la luz calida y los colores vividos
Al mismo tiempo sin ganas de salir al mundo y observar la frialdad
No quiero salir a luchar, aún así lucha por salir
El pez no entiende más el sentido de sus acciones
Ha terminado nadando hasta su tumba
Quemó una esperanza que conservaba el furor dentro de si
Y dejo que la desesperación se comiera un alma marchita
No la ayudo a florecer
La arrojó a la muerte para verla rendirse ante los pies de la desolación
Cada vez más cómoda con la soledad y cada vez más triste de estarlo
Cuánta lógica hay en los actos del pez cansado
Cuánto más soporta el frío o mortal o lo denso del fondo oceánico
Su tiempo se agota y parece querer seguir luchando inútilmente hacia una salida imposible
Olvidando una obvia puerta que lo aleja de su miseria
Se aferra a fingir tomar un camino inexistente
Haciendo creer a si mismo que no hay ningún otro
