U don't even know (how i wanna love ya) ➠ '2na'

Capítulo Tres: esa vez

Doce y once años.

Sana sonrió mientras miraba a su alrededor. Sus padres no estaban en casa, así que tomó la mano de su mejor amiga. "No te preocupes Mittang" le dijo con calma a la más baja. Quiero decir, la más baja en estatura y edad, por supuesto. Ella miró tímidamente a su mejor amiga y asintió.

"¿D-dónde vamos, Sattang?"

Sana se detuvo un momento con una sonrisa "ya verás, sigue mi camino. ¡Te juro que no es como el otro día! No es peligroso" susurra y caminó de nuevo. Las escaleras estaban hechas de madera, de color blanco. El diseño es simple: fotos de sus padres cuando eran jóvenes, cuando ella era un bebé y todo, toda la casa grita vintage en cada rincón también. Sana todavía es una pequeña Alfa sin conocer las reglas, Mina todavía no tiene un "nombre" (quiero decir, jerarquía), pero no importa, Sana no siempre dice que es una Alfa.

"Pero tengo miedo" dijo la niña de once años mientras apretaba la mano de la más alta. "¡No te preocupes Mittang, no te defraudaré! ¡Lo digo en serio! ¡Apóyate en mí cada vez que lo necesites!" Mina se sonrojó mientras asentía felizmente.

"Si confías en mí, cierra los ojos" añadió, mirándola con un par de suaves y amorosos ojos.

Mina no dudó en hacerlo. Sana sonrió. Sujetó a la niña mientras sube al segundo piso de la casa. Se detuvo mientras le susurraba a Mina que se quedara con los ojos cerrados.

Coloca su dedo índice sobre el anillo y lo baja con fuerza, tratando de mantenerlo en silencio para no preocupar a Mina. Lo acomoda y volvió a tomar la suave mano en ella.

"Yo te estaré guiando. Escucha con atención Mittang" la niña de once años aprieta los dientes y asiente. "Levanta la rodilla", susurra mientras su mano tiembla debajo de la de ella.

"P-pero Sattang, ¿y si me caigo?" Sana soltó una suave carcajada "no lo harás, pero si quieres te recuerdo: te voy a sostener. Ahora, la otra rodilla, levántala".

Sana la guió con cuidado mientras la cautela de sus cinco dígitos hacía que Mina suspirara de vez en cuando. Sana sonrió ante su progreso y se palmeó el cuero cabelludo en la parte posterior de su cuello, "Está bien, levanta la rodilla de nuevo y avanza... tres pasos, luego detente y espérame".

Mina recordó todo y apretó la mano cálida y avanzó. Sana iba un paso por delante de ella, gracias a su largo brazo, no había problema en seguir tomándola de la mano.

"¡Bien! ¡Lo hiciste! Ahora, no tengas miedo y suelta mi mano" Mina dudó, pero podía escuchar la voz risueña de Sana, así que se suelta y se contrae mientras espera el cuerpo Alfa. Sana corrió rápido, arregló todo y abre la pequeña puerta que los deja subir al techo, donde estaban y suspiró.

Mina escuchó pasos por todas partes y luego una mano en ella, gimió suavemente ante el repentino movimiento.

Sana le dio un beso en la mejilla y Mina no pudo contenerse, abrió los ojos. Los del Alfa eran brillantes, de color marrón claro brillante y la sonrisa tonta. Miró a su alrededor con la boca abierta. Sana se sonroja y la deja mirar.

Sana nunca le dijo que pasó una semana decorando el techo y el tejado. Ella pagó todo y lo hizo por su cuenta. Sana quería decirle a Mina la cosa más pensativa que ella tiene desde los nueve.

"Wow" dijo ella y también se sonrojó, lo mucho que sabe cómo se siente Sana alrededor de la medianoche, la chica estará tranquila y disfrutará cada segundo al aire libre. Y obviamente, Mina amaría ser la única (o por lo menos la primera) en mirar el lado calmado y también el lado de costado de Sana.

"Me gustaría traer a alguien que me guste en el acantilado del río o simplemente aquí. Darle flores y algunos ositos de peluche. Luego, me pondré frente a ella y..."

Hacen contacto visual. Ellas tienen la diferencia de estatura que hace esta escena mucho más tierna de lo ya es. Entonces, lentamente, Mina abrió la boca "¿qué vas a decir?" ella preguntó.

Sana sonrió, como si estuviera esperando esa pregunta. "Le diré que falta un color en el arcoíris", Mina frunció el ceño, pensando "¿Cuál?" Preguntó inconsciente. Sana acarició su mejilla mientras dice: "El color de te amo y me gustas".

...

Mina recuerda esa vez mientras se congela en su lugar, y al buscar la mirada de Sana, parpadeó. Actuando a ciegas. Sana soltó la mano y se puso de rodillas.

"Sa-" los sollozos que escuchó la hicieron darse cuenta. Sana estaba rota, se odió a sí misma por no haber esperado más.

"Lo-lo siento, yo solo" Sana trató de explicar, pero su voz entrecortada la convirtió en un caos "E-es el color que quiero d-darte y-y" su voz llorosa hace que Mina se quede quieta. Sana es el tipo de niña hiperactiva que siempre quiere mostrar el lado bueno y no el débil. Ahora, finalmente Mina está viendo sus lágrimas.

"Lo siento mucho. Te dejaré en casa entonces."

Sana no tiene esperanzas y no se movió de su lugar. Mina no la ayudó a levantarse. Ellas son tan desesperadas y enturmecidas.

"¿Qué q-quieres decir?- Maldita sea, ¿te gusto?" dijo nerviosamente. Sana llora aún más mientras asentía. Mina abrió la boca para decir algo, pero Sana la interrumpió: "Lo siento mucho. Volvamos, adelante- si quieres los regalos" Myoui realmente no actúa y eso pone a Minatozaki aún más ansiosa.

"¿Desde cuando?"

"Mina, por favor detente."

"Pero-"

"Toma todos los malditos regalos." La voz de Sana se rompe.

"..." Mina la miró, sin saber qué hacer.

Pero ella no respondió a la declaración de amor. Entonces, ¿qué está sintiendo? ¿Por qué se arquea su corazón? ¿Y por qué todo su cuerpo está desgarrado?