LA PROMETIDA DEL REY DEMONIO || Melizabeth

LA PROPUESTA

Hola queridas personitas lindas que me leen!!  Estoy muy contenta por como ha sido recibida la historia. Además de que hace poco llegue a los 100 seguidores *.* muchas gracias a todos!!! Nos vemos en las notas finales

LA PROPUESTA

A pesar de que los segundos pasaban, el rey Demonio seguía observando fijamente a la pequeña princesa, quien empezó a sonreir al mirarlo. Para el apuesto hombre, el tiempo se detuvo completamente.

—... Señor..— no le prestaba atención a nada - mi señor- hasta ese momento, donde sintió que lo llamaran y muy a su pesar debió dejar de ver a la pequeña niña que robó su corazón.

—¿Q-Qué?... — sus acompañantes lo miraron raro, no era propio de él tartamudear o estar distraído.

—M-majestad... El rey Bartra le preguntó que qué le parecía su hija...—

—Ohh gracias Zel y disculpen. Es una hermosa y sana niña, pienso que... Tendrá un futuro... prometedor— con su sonrisa habitual, siguió arrullando a Elizabeth mientras está volvía a cerrar sus ojitos y se acurrucaba más cerca del hombre que la cargaba.

—Muchas gracias mi rey. Si desea me puede devolver a mi hija, no debe ser cómodo para usted cargarla tanto tiempo— al contrario, lo que menos quería hacer era devolverle a la pequeña, pero Bartra ya se encontraba a punto de tomarla de sus brazos.

Intentando no ser tan evidente, retrocedió sutilmente, para evitar que se la quitaran. No podía evitarlo, su instinto era fuerte en esa situación —No te preocupes Bartra, yo puedo cuidar de ella por un rato más si así lo desean, no es molestia— ok...eso nadie se lo esperaba... Estar ofreciéndose como niñera no era algo que se veía todos los días.

Dando un paso de nuevo adelante, Bartra intentó, quitarle de nuevo a su hija —Insisto mi rey, no se preocupe—

Y volviendo a morverse, el rubio evitó que le quitaran a la pequeña —Y yo insisto también que no es problema— una pequeña vena apareció en la frente de Bartra que volvió a intentar quitarle a su princesita.

—Devuelveme a mi hija—

—No~—

Una pequeña danza se empezó a dar entre ambos adultos, siendo observados por los demás quienes tenían una gota en su cabeza. La pequeña Elizabeth, en cambio, parecía feliz ante esto, ya que se reía mientras era mecida suavemente por el mayor.

Cansado de ser burlado por el demonio, Bartra tomó rápidamente en un momento de distracción por parte de su oponente, a la bebé, quien al sentir que fue desprendida de los brazos del apuesto hombre, fue poco a poco haciendo un tierno puchero que terminó en pequeñas lágrimas y un ligero llanto.

Sin que los demás se dieran cuenta, el rubio volvió a tomar entre sus brazos a la pequeña arrullandola suavemente, mientras esta dejaba de llorar para dormir de nuevo.

Todo esto siendo presenciado por Bartra quien se sentía derrotado en relación al amor de su hija, al ver que esta prefería estar en brazos del rubio y no de su propia progenitor —Elizabeth...— un aura lúgubre lo envolvió, mientras era consolado por su esposa, la cual le parecía tierno aquella pequeña situación.

La celebración siguió sin más, donde el rey Demonio, se encontraba sentado en una silla con Elizabeth en brazos, mientras esta dormía tranquilamente, al lado de ellos, estaban los padres de la festejada, quienes seguían recibiendo felicitaciones de parte de los invitados, solo que el padre aún tenía esa aura de depresión a su alrededor. Por otro lado los invitados se preguntaban el porqué de la forma de actuar del demonio. Adicionalmente, el rubio no permitía que se acercaran mucho a su princesa, en especial los hombres.