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Los rayos de sol se filtraban por la ventana de la casa familiar de los Park, iluminando de esta manera la sala en su totalidad.

Yoongi, quien se encontraba cubierto hasta sus hombros, sintió su rostro ser iluminado e inmediatamente decidió esconderse entre las sábanas.

A decir verdad, ya había amanecido hace tiempo, pero el no se había levantado. Tenía mucho sueño y ningún interés en salir del sofá... Aunque claro, tenía presente en su mente que de seguro habría una lista de tareas esperando por él.

- WAAA - Se quejó mientras se estiraba en su lugar para luego tomar impulso y sentarse.

Se mantuvo observando al frente durante un buen rato, no había señales de vida, pero las puertas ya estaban abiertas, lo que significaba que ya todos estaban despiertos.

Un sonoro bostezo salió de sus labios y entonces rascó su cabello violentamente para levantarse y dirigirse directamente al baño para asearse.

Se cepilló sus dientes mientras tarareaba una que otra canción, peinó su cabello y además lavó bien su rostro quitando ojeras y la hinchazón de sus ojos por tanto dormir.

_ Que guapo eres Min Yoongi _ Se Dijo a si mismo mientras peinaba su cabello hacía atrás _ Deberías de ser tú el idols en Vez de ser quien los dirige.

Y luego de practicar su sonrisa durante unos segundos, apagó las luces del baño y salió a prepararse una café, tenía ganas de desayunar afuera.

Una vez preparado todo salió por la puerta trasera que casualmente estaba abierta, observó a lo lejos notando lo lindo que estaba el día, no había ninguna nube y el viento era lo suficientemente fresco como para que el calor no sea tan sofocante.

También se podía ver a la anciana Park chequeando algunos cultivos, está vez ella había empezado a trabajar desde temprano.

Yoongi tan solo se sentó sobre el mismo tronco en el cual se había quedado cuando estaba enfadado por qué su celular se había roto.

A decir verdad, el pelinegro se había levantado mucho más animado ese día que cualquier otro, se sentía distinto, como revitalizado... Estaba feliz, pero al mismo tiempo se sentía conforme.

Nunca se había sentido así, él siempre buscaba más, buscaba superarse y romper sus propios récords, incluso si eso significará sacrificar cosas importantes para él. Prioridades son prioridades y él siempre buscaba más.

Aunque ese día se sentía satisfecho y conforme con lo que tenía, se había levantado con una sensación extraña de naturalidad en su estómago. No sabía que le ocurría, pero no le disgustaba.

"Debe ser porque hoy me desperté solo y nadie me gritó" pensó con una pequeña sonrisa para darle un sorbo a su café.

Esos últimos días había sido despertado bruscamente por la anciana o sino suavemente por Jimin. Ese chico son duda era una dulzura... Siempre se encargaba de hacer sentir a Yoongi como en casa.

Y aparentemente esa había sido la razón por la que ese beso le había gustado.

Automáticamente sus mejillas se tiñeron de rojo al recordar el beso de aquella noche. Tenía recuerdos claros, pero imágenes borrosas, y eso le estresaba un poco.

Por momentos incluso pensaba en volver a besar a Jimin cualquier día de esos, tan solo para poder sentir la suave textura de esos abultados labios una vez más, sin alcohol de por medio.

Pero eso le sería imposible, era más que obvio que Jimin ni gustaba de él y lo más seguro era que dejarían de verse en cuanto Yoongi logre volver a la ciudad ... O al menos eso pensaba el CEO.

Chico De Ciudad [YM] CORRIGIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora