ᴱᵖᶤˡᵒᵍᵒ

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Habían pasado varios meses desde que todo había vuelto a la normalidad, en el campo tanto Jimin como su abuela volvieron a vivir en paz rodeados de las personas que siempre estaban con ellos, todo estaba perfecto.

Por su parte, Yoongi tuvo que volver a acostumbrarse a vivir solo. No fue tan difícil pero debía admitir que extrañaba los gritos de la abuela o las casuales risas del rubio.

Extrañaba a Jimin.

Por eso, luego de haberle pedido a BoYoung el número nuevo de Jimin, ya que ella le había comprado un teléfono más actualizado a su sobrino, habían estado hablando siempre que podían. Comúnmente sus charlas comenzaban a la noche. Era cuando el pelinegro llegaba a casa y cuando el menor terminaba su día de labor.

Varias habían sido las veces en las que se habían desvelado mientras hablaban, la mayoría de las veces era Yoongi quien se quedaba hasta tarde hablando con el rubio mientras adelantaba trabajo del día siguiente, aunque gracias a esas charlas nocturnas siempre terminaba con unas enormes ojeras en su rostro al día siguiente.

Jimin ya estaba acostumbrado a eso, además de que él no debía levantarse tan temprano como el chico de ciudad.

También en ese periodo de tiempo, el pelinegro descubrió que el menor tenía el sueño de poder cantar para el público, que ese era su pasatiempo favorito y que al parecer, de verdad había deseado ser cantante durante un tiempo.

Pero por algún motivo que no le había querido aclarar, no lo había conseguido. Aparentemente ni siquiera había intentado cantar para la gente o mucho menos ser cantante.

Yoongi le había preguntado si no le gustaría ser solista en su empresa, pero el rubio decía que no y que era un sueño ridículo, que no valía la pena seguirlo.

Siempre que hablaban de eso, el menor buscaba una excusa para cambiar de tema... Siempre lo evitaba.

Y esa fue una de las razones que impulsó a Yoongi a pedirle a su gerente un favor. Un favor que los involucraba a ellos dos viajando por una larga carretera.

_ Nunca creí escuchar de tu parte que querías volver al campo _ Anunció la mujer mientras sonreía hacía su empleado.

Yoongi desvió su mirada de la ventana para mirar a su superior, se encogió de hombros como restándole importancia y carraspeó.

_ ¿Es algo malo? Tan solo extraño a ese par...

Ella rio _ Para nada Yoon... Solo me resulta raro. No es común de ti este tipo de comportamientos.

_ BoYoung, soy humano... Tengo sentimientos igual que todas las personas _ Declaró el pelinegro mientras apoyaba una mano en si pecho donde estaba su corazón _ Puede ser que sea frío, pero hey... En parte esto es tu culpa.

_ ¿Mí culpa?

_ Si, tú me trajiste aquí por primera vez... Tú fuiste la que me incentivaste a querer a tu familia.

La pelinegra sonrió de lado mientras pensaba en una manera discreta para hacer que Yoongi suelte lo que muy en el fondo de él, ella sabía que estaba. Sabía que había algo que su empleado y amigo no estaba contándole.

_ ¿Quieres a mí familia? Que buen chiste _ Dijo riendo para luego mirar al menor _ hasta lo que sé mí madre te hizo la vida imposible, y Jimin tan solo estaba ahí porque no te quería dejar tirado en el campo. Fue empatía.

Yoongi negó rotundamente _ Eso no es cierto. Más allá de todas esas tareas laboriosas que me mandaba a hacer la anciana, yo sé que lo hacía porque vos le dijiste que lo haga.

Chico De Ciudad [YM] CORRIGIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora