Atrapado ~KabuSasu~

IX

Kabuto tenía heridas, no eran graves pero tenía que desinfectar las si no quería que empeorarán.

Al llegar, lo llevé al laboratorio para curarlo, Orochimaru estaba en el así que el me ayudó a curar a Kabuto.

–. ¿Qué fué lo que pasó?.– me preguntó Orochimaru.

–. Los encontré en el camino a la aldea del rayo.

–. ¿Cómo es que terminaron atrapando te?.– está vez pregunto en dirección a Kabuto.

–. Me atrapó cuando estaba volviendo.– respondió.

–. Venía ocupado y ellos eran bastantes.–
Orochimaru suspiró ante la respuesta de Kabuto y siguió limpiando las heridas.

–. Será mejor que descanses lo que resta del día, talvez no tengas heridas profundas pero si hay golpes fuertes y es bueno que descanses.–

Dijo acabando de limpiar y poner pomadas en las heridas y los golpes.

–. Sé que ya hiciste mucho con ir a su rescate pero ¿Podrías ir a llevarlo a su habitación?.–

–. ¿Tengo opción?.– pregunté fastidiado.

–. No realmente.– sonrió –. Iré a buscar las cosas que Kabuto no trajo.– dijo saliendo del laboratorio.

Nos quedamos en silencio unos minutos hasta que me giré a verlo y estampó sus labios en los míos.

Seguí el beso llevando mis manos a su cuello.
Nos separamos y me sonrió.

–. Vamos, te llevaré a tu habitación.– dije tomándolo del brazo.

–. Lo pensé un poco y no lo hemos hecho aquí.– dijo moviendo las cejas de arriba a abajo.

Me sonroje y le di un golpe en el pecho.
–. Idiota.

–. ¿Qué? Es cierto, ya lo hicimos en tu habitación, en tu baño, en mi habitación y en mi baño, incluso llegamos hacerlo en la sala de entrenamiento sin contar la vez que lo hicimos en el pasillo de por tu habitación.– dijo con una sonrisa.

Me sonroje aún más, era vergonzoso pensar en eso.

–. ¿Sabes? .– dijo acercándose a mi oído
–. Tengo ganas de hacértelo ahí .– señaló la mesa del laboratorio donde antes él estaba sentado.

Sentí que lamió mi lóbulo y que lo mordía.
Solté un suspiro, era tentadora la idea de hacerlo sobre la mesa, pero era riesgoso.
Si Orochimaru llega, el primer lugar al que iría sería al laboratorio, osea aquí.

Sus manos tomaron mi cintura mientras besaba mi cuello.
Mi punto débil, y él lo sabía muy bien.
Sabía que si quería hacer algo solo tendría que besar y morder mi cuello.

Empezó a guiarme hacia la mesa y no me di cuenta de eso hasta que sentí que choque con ella.

–. Esto es d-demasiado riesgoso.– traté de separarlo, pero apretó más su agarre en mi cintura y me pegó más a la mesa.

–. Sé que lo quieres tanto como yo.– me besó apasionadamente.

Comenzó a bajar mis pantalones, se separó y bajó los suyos.
Volvió a besarme, tan duramente y a la vez con delicadeza.

Me dió la vuelta y empujó mi pecho hasta que topó en la mesa.
Sentí que besaba mi espalda y como llevaba su mano a mi trasero.
Separó mis glúteos y paso un dedo por mi entrada.

–. Es imposible resistirte a mí Sasuke.– susurró en mi oído –. Así como es imposible resistirme a ti.– metió su dedo en mi entrada haciendo que gimiera.

Lo movió y unos momentos después ingresó otro dígito.
Sus dedos se movían y me estiraban mientras repartía besos en mis hombros y cuello mientras que  con su otra mano daba caricias a mi cintura.

Sentí que un tercer dedo se abría paso en mí y que empezaba a dar embestidas con ellos.

Gemía y suspiraba del placer.

–. No sabes cuanto te deseo Sasuke.– su voz era ronca.

~Ah y yo a ti~  dije entre gemidos.

Pude sentir como sacaba sus dedos lentamente.

–. Ahora mismo.– puso la punta de su miembro en mi entrada –. Voy a hacerte el amor.–

Me sonroje y él empezó adentrarse en mí, lenta y delicadamente.
Arqueo mi espalda por la intromisión y se quedó quieto al estar completamente dentro de mí.

Luego de un momento, empezó a moverse, suavemente, tan placentero.
Sus embestidas eras lentas, como si tuviera miedo de romperme.
Mi corazón latía rápidamente por la delicadeza que tenía, no era igual a los encuentros anteriores. Se notaba el cariño con que lo hacía y eso hacía que mi corazón se acelerára con alegría.

Así fue todo el tiempo, mantenía la delicadeza en cada toque.
Hasta que ambos llegamos al clímax, se corrió dentro de mí y yo sobre el piso y manchando parte de la mesa.

Salió de mi y me volteó, quedando cara a cara, me subió a la mesa haciendo que quede sentado.

–. Ya no puedo ocultar lo que siento por tí Sasuke, siento que perderé la cabeza si lo sigo haciendo.– me besó dulcemente –. Me gustas, demasiado.– volvió a besarme –. Y me gustaría que seas mi pareja. Tú ¿quieres ser mi pareja?–

Ingresó de nuevo en mí y empezó a moverse igual que antes, de forma suave y delicada, sacando gemidos de mis labios.

Sé que no debería dejar que hiciera de mí lo que se le plazca.

Pero él sabe la manera de llegar a mí.

Esto es malo.

Estoy cayendo en su trampa.

Está logrando lo que quiere.

Atraparme en sus redes.

Dejarme sin una salida.

Más que él.

Y yo se lo estoy permitiendo.

Estoy atrapado en él

En su cuerpo.

Su calor.

Su amor.

Y...

–. Si quiero ser tu pareja.– dije entre suspiros.

Sonrió y yo igual.

Me gusta.

Fin.

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Espero les haya gustado la historia. (≧▽≦)