Parte unica.

279 23 3
                                    

«Me gusta cuando sonríes en las noches»

   Estoy acostado contigo y no recuerdo nada. Me siento tan raro como el carajo. Me pediste tiempo para hablar y me quede dormido. No recuerdo que ocurrió. Estuve en un casino y una Banda toco una pieza de tu canción favorita. Era tan miserablemente triste. Les pedí sí podían tocar una versión menos lenta. Tuve una visión de ti por las escaleras del edificio. Llevabas una corbata con el nudo trinity y todas tus ropas iban bien administradas. Habías llegado por mi.

   Estoy viéndote justo ahora. Tu respiración está muy agitada. ¿Te dormiste llorando y no me dijiste?

   La cobija me está estorbando mucho. Estoy sudando demasiado. ¿Por qué es que me estorba tanto? ¿Por qué los recuerdos pesan más ahora?

   Cuando iba a tocar tu hombro y formular un pensamiento coherente, tú te volteaste. Se me revolvieron todos los intestinos como miserable parasitó. ¿Estamos bien? ¿Hay algo que te molesta?

   Creo que el oxígeno me está apretando, como si la muerte me estrujara. Estoy soñando y sé que no estás aquí. Necesito calmarme. De repente un mechón de tu cabello marrón desfila por la almohada. ¿Puedes escucharme, John? Creo que es muy pronto para decir te amo. Vaya... que manipulador se oiría. Siempre tengo crisis mentales en la madrugada. Te busco en ellas y lloro tu soledad... Hay un sonido sordo en mis oídos, parece estática, como si estuviera muy abajo del agua.

   Ahora te has volteado. Mis respiraciones agitadas te han alarmado. Mueves tu nariz como un pequeña roedor y poco a poco abres los ojos. Me miras y yo estoy hecho un desastre. Un completo asco. Me ves con los ojos muy abiertos, como si hubieras visto todo el mundo.

   —Tengo miedo, John.

   —¿Por qué lloras? —lo preguntaste con tu voz soñolienta y despreocupada.

   —Hay un eco de tristeza que me sigue. No quiero oírlo.

   Tú te ríes, porque tienes mucho sueño y no entiendes nada de lo que te digo.

   —¿Estás enojado conmigo, mi cielo?

   —No, no lo estoy.

   Tengo tantos cuentos inventados por mi mismo en mi cabeza.

   Tu mente se va aclarando en cada bostezo. Me inspeccionas mejor y siento que has notado mi rostro rojo. Mi cara esta tan deformada por el llanto. Y me hierve la sangre con gran fuerza porque sé que estás estudiándome.

   —¿Te sientes bien?

   No estoy listo para esta conversación. Me siento en la cama y las lágrimas corren por todo el globo ocular hasta hacerme cosquillas y salir. Tengo demasiado miedo. Parpadeo varias veces tan rápido como puedo: quiero despertar. ¿Estoy soñando? Si es así ¿Puedo saltar de un puente ahora?

   —Oye. ¿Qué pasa?

   —No lo sé.

   Creo que también estás asustado. Estás empezando a vibrar y me ves fijamente. No espera... no llores, John, por favor, eso estrellaría mi mundo con mucha adrenalina. Tu mano toca la mía y una luz opaca lo visibiliza. Ahora no, vas a matarme.

   —Deja de llorar y dime algo, de verdad... —tu voz está muy esparcida por todos lados.

   —Cariño, no me siento bien.

   Todo el ruido de coches pasajeros que entraba por la ventana y todo el clamor se convirtió en un silencio extremadamente súbito.

   Me sonreíste con las lagrimas más extrañas que alguna vez vi. Corrían tan rápido y eran tan largas. Hacían un viaje muy largo y desesperante en tu mentón. Incluso cuando caían sonaba como grifo goteando.

   —Eres mucha luz para mi.

   —Eso no tiene porque dolerte.

   Pongo tu mano en mi mejilla. Hay un montón de emociones encontradas en el aire. Tensión que se genera y nos cubre para que nadie pueda romperla. El tiempo siente que nos estorba.

   —Perdóname.

   Entiendo que no soy el único que se siente perturbado, pero no lo soportaba y no quería ser deshonesto conmigo.

   Somos dos personas en una cama más larga de lo que recordaba. La habitación es un lugar tan intimo, gélido y solitario. Estamos los dos y eso es todo lo que necesito.

   —Quiero que sigas aquí cuando despierte.

Fin.

Durmiendo juntos. ღ McLennon (One Shot).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora