Al día siguiente Luna se despertó a las 9:30 para tener tiempo de ducharse y vestirse antes de que llegase Sally.
Una hora después estaba vestida y sentada en el sofá jugando con sus medias de rejilla mientras esperaba que llegase Sally.
Cuando sonó el timbre Luna se sobresaltó y corrió a abrir la puerta, y allí estaban esos bonitos ojos verdes. Sally iba vestida con un fino vestido blanco muy femenino, al contrario de Luna, Sally vestía ropa muy colorida y femenina.
- Hola - dijo Luna tras mirar de arriba a abajo a Sally.
- ¿Qué?¿Te gusta mi vestido? - respondió Sally riendo.
- Oh, bueno, sí. te queda genial -Luna no pudo evitar sonrojarse.
- ¿Vamos? - Sally le tendió la mano en invitación a salir.
Luna miró su mano, luego sus ojos, le sonrió y sin decir nada le cogió la mano y empezaron a andar a dondequiera que Sally quería llevarla.
Tras un par de minutos andando aún cogidas de la mano llegaron a una urbanización ni tan grande ni tan pequeña. Sally guió a Luna hasta una casa bastante bonita.
- ¿Qué hacemos aquí? - preguntó Luna confundida.
- Venir a por una amiga - respondió Sally como si nada.
- Oye, Sally, no creo que sea buena idea... yo... no soy buena conociendo gente nueva.
- No te preocupes, Anna es muy maja - Sally le soltó la mano y llamó a la puerta.
Abrió la puerta una mujer bastante guapa y les dijo que Anna se había ido con unos amigos y volvió a cerrar la puerta tras despedirse.
Luna miró a Sally.
- ¿Y ahora qué?.
-Sé dónde están, vamos - respondió Sally volviendo a cogerla de de la mano y guiándola hacia lo que parecía un parque.
Al llegar, se cruzaron con un grupo de dos chicos y tres chicas. Uno de los chicos era alto, moreno y bastante delgado y el otro era de estatura normal con el pelo castaño y piel pálida. De las tres chicas Luna se fijó en una peliroja que hablaba con el chico alto. Era preciosa, tenía unos ojos color miel billantes y alegres, su pelo cobrizo cubría sus hombros y unos mechones bailaban frente a su cara cuando se movía al hablar. Luna se quedó mirándola mientras Sally hablaba con la que parecía ser Anna. Cuando acabaron de hablar Luna cogió a Sally de la mano y la llevó a un sitio apartado.
- No puedo quedarme, lo siento.
- Pero qué dices Luna. todos serán amables contigo - dijo Sally animándola a ir con ellos.
- Lo siento, soy demasiado tímida - dicho esto se dio la vuelta y se fue andando hacia su casa.
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Guerra de flores.
Teen FictionDos amigas, dos mundos. Completamente diferentes, pero a la vez tan iguales. Un montón de aventuras juntas, un montón de peleas. No hay nada mejor que encontrar a una persona en la que confiar, y no hay nada peor que perderla por un error. Pero al f...