TAION (KOOKMIN)

CAPÍTULO TRES

CAPÍTULO TRES

¿Me dolía? Como los mil infiernos, pero tenía razón, aun si mis razones fueron genuinas y sin trasfondo, los daños colaterales se dieron. Jimin tenía razón en no desear continuar con nuestra historia, elegí por ambos, lo hice pensando en su bienestar, pero... ¿realmente fue así? ¿Lo hice por él o por mí? ¿Cuánto le tocó a cada quién?

―Gracias por escucharme, Jimin ―lo abracé. Necesitaba sentir su cuerpo nuevamente, la calidez de su toque y su aroma.

―Perdóname, por favor ―pidió. Negué, no tenía motivos para perdonarlo buenos o malos. Las cosas resultaron de un modo y solo me quedaba asumir las consecuencias de las decisiones tomadas.

Tal vez, ahora podría rehacer mi vida sin la sombra de la melancolía por una historia terminada abruptamente.

Me separé de él y le di un pico. Sus orbes marrones se clavaron en mis ojos, una profunda tristeza y pizca de algo más se reflejó en su mirada. No ahondé más.

Caminamos en silencio hasta mi auto, lo llevaría a casa de Tae y luego me marcharía.

Miré el reloj, era bastante tarde. Decidí que era hora de marcarle a mi manager, el pobre debía haber marcado a la policía en estos instantes y definitivamente no, no deseaba prensa amarillista cerca.

―Tengo que llamar a mi manager.

―Adelante, iré a comprar un agua —comentó. Asentí y le di la espalda.

Como supuse, mi manager ya tenía impresa varias fotos mías, la ropa que vestía, complexión y todas las descripciones físicas para darle a la policía. Además, había solicitado rescatistas por si me perdí en la montaña, paramédicos etc., no pude evitar carcajearme ante sus ocurrencias. Consideraría aumentarle el sueldo.

Le confirmé mi bienestar físico y colgué; al volverme vi a Jimin parado, abrazando varias cosas, galletas, refrescos y ramen instantáneo. Me congelé en mi sitio.

Lo miré con la esperanza brillando en mis ojos, me regaló una de esas sonrisas que solo eran para mí y dejó caer el ramen instantáneo, entonces comprendí lo que quería. Sonreí como idiota y camine a donde él, levanté la sopa y la limpie.

― ¿Esta noche hubo estrellas fugaces y caíste del cielo? ―adulé, por supuesto no iba a repetir el dialogo guarro que ocupé aquella primera vez en que nos conocimos. Su risa disparó los latidos de mi corazón.

―Lo dudo, pero podrías ayudarme a llevar estas cosas a la casa de mi amigo ―respondió coqueto.

― ¿Cree que a su amigo le guste Jeon Jungkook de veintisiete años, cantante y actor de dramas? ― De repente me preocupé, sea como sea yo era amigo de la persona que dejó marcada a Taehyung y aunque este escondiera bien sus emociones, se percibía que el nombre de Yoongi significaba muchas cosas menos alivio.

― ¿Y usted cree, que a su amigo le guste Park Jimin, modelo principiante?

El mensaje iba implícito, ambos éramos adultos ahora, teníamos igualdad de poder y estatus. Nadie excepto nosotros mismos podríamos acabar con este nuevo ciclo, nueva historia.

Lo pensé en cero segundos.

―Lo dudo, pero igual quien soportará los berrinches, caprichos de Park Jimin, soy yo.

― ¡Oye! ¡No soy berrinchudo ni caprichoso! ―terqueó

Nos reímos hasta quedarnos sin aire.

―Hola, soy Jeon Jungkook y me gustaría tener una cita contigo ―me enserié.

―Hola, soy Park Jimin y acepto tener esa cita contigo.

¡Hola! Después de un largo bloqueo por fin estoy regresando. Lamento mucho la demora y los problemas que causé, emocional y mentalmente me estoy recuperando ya que definitivamente el estrés del trabajo y la universidad me sobrepasó por completo. 

El final de Taion ya estaba escrito, solo que me faltaba checarlo, como dije anteriormente este fanfic fue escrito especialmente para la canción del mismo nombre por lo que falta la segunda historia de Taehyun y Yoongi, pero aun me la estoy pensando. 

En fin, espero les guste. ¡Muchas gracias por leer!

Sweet