Uno

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Me encontraba ayudando a mamá a guardar nuestras pertenencias, acabábamos de llegar a nuestra nueva casa después de una cansada mudanza. Mientras yo la ayudaba, Tsubasa jugaba con su balón de fútbol y me daban ganas de gritarle para que nos ayudara también. Yo me había ofrecido para ayudar a mamá y el no, pero aun me parecía injusto de alguna manera.

Le dijo a mamá que caminaría alrededor de la nueva ciudad, ignorando sus advertencias y simplemente tomando camino adentrándose en las calles de Shizuoka.

"¿Voy a vigilarlo?" Pregunté, sabía que mamá tenía extrema confianza en Tsubasa, pero a veces era solo torpe y un poco ingenuo.

"Claro, pero no lo mates por favor" me pidió y yo rodé los ojos ante su comentario, ella rió y siguió sacando cajas y desempacando.

Me dirigí a mi balón dominándolo e intentando seguir el camino por el que mi hermano se fue, guardando en mi memoria cada una de las calles y sus detalles para no olvidar mi camino de vuelta a casa. Caminando entre las personas dominando el balón y de vez en cuando haciendo algunos trucos con este, busco con mi mirada a Tsubasa y es entonces cuando lo encuentro. Estaba parado al frente de una cancha y parecía contemplar lo que pasaba en esta.

"¡Oi, Tsubasa! ¿Qué haces?" Le pregunté y se vio sorprendido al escuchar mi voz. Con un ademán de mano me pidió acercarme y eso hice, viendo a los chicos que estaban parados en medio de la cancha.

Estaban varios reunidos en un grupo, ellos se encontraban frente a un chico con una camisa de manga larga roja y una gorra del mismo color que se encontraba frente al arco de la portería, era un portero por donde le vieras. Parecían estar discutiendo sobre algo, pues el grupo de chicos se veía bastante irritado mientras que el portero mostraba una simple expresión confiada y se veía bastante tranquilo ante la situación.

No distinguía bien sus palabras, pero de vez en cuando escuchaba "cancha" "10-0" "colegio superior" "ganamos". Reuniendo la poca y mediocre información que había recolectado, deduje que peleaban acerca de quien era el mejor o algo así, probablemente arreglando cuentas. No me importaba mucho en realidad, pero no quería perder de vista al castaño que tenía por hermano así que me mantuve ahí parada sin nada que hacer.

Es entonces cuando veo que se separan, dejando a un chico frente al portero quien se veía preparado para jugar. Esto llamó mi atención y me incliné un poco para adelante intentando ver con más claridad. El chico lanzó el balón y así el de camisa roja se lanzó para atraparlo, pero este se desvió al instante en el que tocó el suelo. Parecía un gol seguro, tal vez, pero el portero se impulsó y no como se esperaba, le dio una patada al balón, sacándolo de su portería y desviándolo.

Increíble.

Tenía muy buenos reflejos, reaccionaba muy rápidamente a cada tiro y era muy veloz, preciso, y ágil en cada uno de sus movimientos. Sin duda era un portero excepcional, y eso que ni siquiera era un partido oficial, no parecía ni un calentamiento para él.

Y así, los demás lanzaban balones y pelotas de diferentes tipos de deportes, pero el portero atajaba o desviaba cada una de ellas con facilidad, dejando a todo espectador estupefacto ante tales habilidades para proteger su portería. Todo parecía ir bien para el hasta que un chico con una jabalina dio un paso al frente, desafiando al portero.

Estaba loco si pensaba en lanzar esa cosa como si fuera algo seguro de hacer.

Aún así, lanzó la jabalina sin importarle nada, pero el portero la desvió con una patada. No habían logrado entrar en su portería ni anotar un solo gol, si es que eso es lo que intentaban de hacer.

"¡Increíble! Detuvo todos los tiros sin esfuerzo alguno" exclamé fascinada por el talento del portero.

"¡Que impresionante! Jamás me había encontrado con un portero así" Volteé mi cabeza y me encontré con la mirada sorprendida pero entusiasmada de Tsubasa, como era de costumbre. Luego corrió hacia la entrada de la cancha y buscó algo, o más bien a alguien con la mirada. Por supuesto que era ese portero, Tsubasa, al igual que yo, quería a desafiar a jugadores fuertes y volverse incluso mejor, y al tener tal persona frente a nosotros, nuestro espíritu de juego salía a flote. Yo lo seguí, también quería desafiar y ver que tan bueno ese portero era, sería divertido.

Un Gol Por Tu Amor | Misaki y Tú - Captain TsubasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora