ATREVIDA.{Trueno} ; pausada

ATR4.

—Dale wacho,fue un re buen pase no jodás.—escuché la voz de Wos,caminé hasta la cocina para coger un brick de zumo de la nevera antes de volver a mi habitación.—Buenos días,pelotuda.

—¿Como es eso de que seguís aquí?

—Os está echando.—aclaró mi hermano.

—Si alguien tiene que largarse eres tú,Ginés.—me lanzó un cojín que esquivé con facilidad.—Buenos días al resto.

—¿Trueno sigue hablando con Nicki?.—escuché la voz de Ribba,fruncí el ceño ya que no sabía quién era ella y por el momento no tenía interés en conocerla,cuando estaba subiendo las escaleras para irme de nuevo a mi habitación sentí como me agarraron por la cintura.

—¿Estás bien de la cabeza,Matías?.—dije asustada,comenzó a reírse ganándose un golpe en su brazo por mi parte.—¿Qué coño quieres?.

—Hay invitados nuevos.—negué con mi cabeza.—Los trajeron porque tú hermano les dijo que estábamos aquí.

—Mi hermano es un puto gilipollas que debe dedicarle mínimo dos horas diarias para serlo cada día más.—solté un suspiro antes de salir al jardín.—La bestia del hardcore.

—Naa,la leyenda.—dijo antes de abrazarme.—Tú casa está increíble.

—Gracias,¿como fue su viaje?.

—Piola.—respondió Cacha.

Me quedé mirando al chico que hablaba por teléfono caminando de un lado hacia otro,se me hacía conocido de alguna parte pero todavía no lograba averiguar de donde,hice memoria y llegué a la conclusión de que se trataba de Nacho.

—Se cerraron las inscripciones.—dijo cuando volvió junto a nosotros.—Hola.—me sonrió.

Inconscientemente le devolví la sonrisa.—¿Como estás,te gusta España?.

—Sí wacha,es re lindo,aunque bueno igual no vi mucho.¿Tú estuviste en Argentina?.

—Sí,competí algunas veces y quedé enamorada del lugar.

—¿Están listos?.—preguntó Wos.—Dale ya vamos a comenzar el partido.

—¿Cual partido?.—pregunté como curiosidad.

—Tienes una pista de fútbol.—intervino mi hermano.—Y la vamos a usar,¿quieres jugar?.

—Voy a patearos el culo.—él comenzó a reírse de mi.

Fuimos hasta la pista para hacer los equipos antes de comenzar el duelo,iba a ser un partido extraño porque éramos pocos,pero así son estos idiotas,no les importa qué,les gusta correr tras una pelota.

Lo único que saqué en claro del enfrentamiento fue que no debía volver a jugar con el estómago vacío,jugar contra mi hermano me hacía querer ganar todavía más para poder pasarme los días riéndome en su cara por haberle derrotado.

Pero no era la única que se moría de ganas de ganar,en toda la mañana no había visto a Mateo hasta ahora,el tipo era bueno y teniéndolo en mi equipo de seguro íbamos a ganar.

—¡Cuidado!.—gritó Wos,sentí como caía de golpe contra algo blando en comparación con el suelo,cuando abrí los ojos para ver de qué se trataba pude ver a Nacho debajo de mi con una expresión de dolor mezclada como risa,me quedé embobada mirando su sonrisa.

—¿Estás bien?.—preguntó riendo,asentí con mi cabeza antes de incorporarme,miré a nuestro alrededor cuando fui consciente de que no estábamos solos.—Dale,si vos estás bien todo piola.—bromeó.—Yo si siento que me lesioné.

—A ver.—me levanté,le tendí la mano para ayudarlo a levantarse.—¿Puedes caminar?.

—Sí,obvio boluda te estaba jodiendo,que inocente sos sólo quería entrelazar mis manos con la de la gran UNIK.—rodé los ojos.—Vamos.—me guiñó un ojo.

Todos estaban moviéndose,salvo Mateo.

El resto del partido fue demasiado intenso,ya no sabía si estaban concentrados en las jugadas,Trueno y Nacho no se despegaron.

Los minutos seguían pasando hasta que finalmente decidieron ponerle fin cuando casi se pelean,no entendía nada,tan solo era un juego en el que ni siquiera iban a regalar una bolsa de chuches como recompensa.

—¿Que os pasa?.—mi hermano estaba separándolos con ayuda de Ecko,solté un largo suspiro antes de acercarme a Mateo,tomé su mano para llevarlo a casa.

—¿Que te pasa?.—pregunté cuando llegamos a mi habitación.

—¿A mi,que te pasa a vos,te gusta ese bobo?.—sonreí con ternura.—¿Por que te reís?.

—Siento que estás un poco celoso de Nacho,¿estoy equivocada?.

—Sí,te equivocás.—dijo riendo,arrugué la nariz,me empujó con delicadeza para tirarme sobre la cama.—Me ignoraste toda la mañana.—hizo un puchero tan tierno que me dieron ganas de besarlo.

—No te vi.—me defendí.—Pero ahora si te veo.—cuando estuvo a punto de besarme algunos toques en la puerta nos interrumpieron.

—La re putisima madre.—comencé a reírme al verlo tan molesto porque nos interrumpieran.—Lo voy a matar a quien esté detrás.

—No te enfades que van a empezar a salir los truenos.—me sacó el dedo del medio,de quitó de encima para dejarme abrir la puerta.—Hola.

—¿Los dejo solos?.

—¿Quieren desayunar?.

—No tengo hambre.—tiró un poco de mi para sacarme de la habitación.

—Decile a Trueno que no soy su enemigo,no voy a envenerlo así que puede desayunar.

—Que gracioso eres,¿no?.—me reí.

—Me marcho.—moví mi mano a modo de despedida.

Cuando volví a la habitación me encontré con Mateo haciendo un directo,cerré la puerta pero me quedé quieta,conociendo a su fandom no quería salir por el fondo y que empezaran a lloverme los mensajes de odio.

—Vení.—como estaba de espaldas,puse una pierna a casa lado de su cintura y usé su culito como asiento.—Mirá,te mandan corazones.

—¿Como están?.

—¿Donde estamos?,en el cuarto de Ale,jugamos un partido de fútbol y ahora vamos a comer algo,¿no?.

—Si dijiste que no tenías hambre.

—Yo no dije que iba a comer,igual me refería a ti.—abrí los ojos sorprendida y él comenzó a reírse.—Dale wacha,mirá.—me señaló en la pantalla.—Estás pa romperte la boca a besos.

—¿Ah si?.—me miró a los ojos,coloqué mi mano en la cámara del móvil para taparla con mi mano.—No necesitan ver.

Giró rápidamente y ahora estábamos en una posición algo peligrosa.

—A ver...—dije inclinándome hacia él,nuestros labios se rozaron un poco y cada vez que él intentaba unirlos yo me alejaba,me miró con falso enfado antes de tomarme por la nuca,nuestros labios se unieron por fin y comenzó la batalla por ver quien dominaba.

—¡Salgan!.—gritó mi hermano.—Estamos esperándolos.

Trueno gruñó cuando intenté alejarme.

—Podemos hacer como si no oímos nada.—sugerí.

—Dale.—susurró antes de besarme.
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