Toc, toc... ¿Hola? ¿Eres una princesa? Yo creo que sí. Y como una hermosa princesa, espero que puedas ayudarme con algo muy importante y especial para mí ♥️✨
Ojalá puedas apoyarme en el primer fanfic de BTS.
Te prometo que no te arrepentirás, realme...
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Otro día más que me encontraba en la universidad, a decir verdad no me gustaba la carrera que estaba estudiando... Solo la estudiaba pues mi papá me obligó.
Me gusta un chico, pero nunca lo he conocido.... Siempre me escribe pequeñas notas y las deja en mi carpeta con un pequeño dulce.
Hoy era otro día más donde mí lindo admirador me ponía esa nota.
"Cuándo me das la espalda siempre te miro, cuando me volteas a ver, siempre miro hacia el suelo. ¿No me notas? Me obligas a mirar hacia otro lado torpemente"
–Así que te conozco– susurre para mí misma.
Guarde la pequeña nota en mi cuaderno junto con las demás notas, agarré mi mochila para salir, pero me llamaron volteé a ver quién era y me encontraste con las "populares malas".
–TN– la miré.
–¿A que vienes?– sonreí forzosamente.
–Sabes que somos la más popular– levanté una ceja. –Y cómo va haber un concurso de canto queremos que estés con nosotras–
–No, te equivocas... tú eres popular porque quieres, yo ni siquiera sé cómo llegué a serlo por así decirlo– suspiré. –Y si participó en el concurso, lo voy hacer yo sola– iba a empezar a caminar, pero me agarro del brazo.
–Vas a perder, si no cantas con nosotras– reí.
–Si pierdo– la miré. –Perderé sola.... Pero dudó mucho perder– me solté del agarré y seguí caminando.
Yo no me meto con nadie y nadie se mete contigo, fuí popular de un día para otro... Un día no conocía a nadie y al día siguiente todos me empezaron a conocer y a saludar. La razón más obvia sería por mí padre pues tenía una cadena de hoteles.
Empecé a caminar y vi como el bravucón de la universidad estaba molestando a un chico. Eso era lo que más detestaba, que se metan con alguien que es tímido y no sabe defenderse.
–¡Heyyyy!– le sonreí mientras me acercaba a él. –¿Que le estás haciendo? No pierdas el tiempo en él guapo– me acerqué a él y le susurré en el oído. –Anda a la cafetería y espérame ahí– sonreí.
–Te dejo, solo porque me lo está diciendo ella– me señala y los otros dos chicos que lo tenían agarrado lo soltaron. –Nos tardes preciosa– asiento.
