Rutinas de media noche

284 1 0
                                    

Encontrarnos a la media noche dentro de la oscuridad, juntar nuestros cuerpos y besarnos apasionadamente. Desabrocharte uno por uno los botones de la camisa y abrirla con mis manos, dejando tu pecho y abdomen al descubierto. Bajar besándote y lamiendo completamente, hasta quedarme hincado frente a ti. Quitarte el cinturón, bajarte el pantalón y descubrir tu gran miembro endurecido tras despojarte de tu boxer. Envolverlo con mi mano comenzando a masajearlo levemente, mientras saco mi lengua iniciando a chupar la punta, saboreando la cabeza. Soltarlo de mis manos para empezar a meterlo completo a mi boca, poco a poco disfrutando cada uno de los centímetros con mi lengua y labios hasta tenerlo dentro, con la cabeza en el fondo de mi garganta. Ir afuera, solo para meterlo nuevamente, en un ciclo constante, masturbandote. Tomar tus testículos con mi mano y masajearlos suavemente, mientras aún me como tu pene. Dejar de hacerlo por un momento para verlo sumamente mojado, ponerme de pie mientras te sigo tocando masturbandote con mi mano. Sentir tus mano escabullirse dentro de mi pantalón, buscando ahora al mío también endurecido entre nuestra pasión excitante. Desnudarme junto a ti, y ahora ambos sin ropa, sentir tu pene chocar duramente con el mío, con ganas de ser introducido en algún lugar de mi ser. Darme la vuelta y posicionarme frente a ti, comenzando a metermelo. Primero la cabeza, después cada parte del tronco, y finalmente tenerlo entero dentro de mi, sentirlo moverse en mi interior, y haciendo movimientos para sacarlo y volverlo a meter. Que me tomes de las piernas guiandome en los movimientos de atrás hacia adelante, con tan placer absoluto en mi interior, y en tu gran pene erecto. Sentir tu respiración en mi cuello, y tus ligeros besos y caricias por toda mi espalda. Girar mi rostro para apenas alcanzar un poco de tus candentes labios, medio entrelazándonos en besos. Casi sin respirar, entre fuertes gemidos. Tras un rato así, y a punto de correrte, dejar de penetrarme para voltearme hacia ti y agacharme, proseguir chupandotela con mi intensa boca, hasta sentir el ensanchamiento de tu pene, con tú caliente leche cayendo en mi rostro y lengua, y nuestros ojos entablando miradas profundas de placer, solo para despedirnos, y no volvernos a ver hasta una nueva rutina candente a la media noche.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 19, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

GAY | RELATOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora