𝐔𝐧𝐨

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Capítulo 1 "Perfectos Desconocidos"

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Y no le pidas tiempo al tiempo, yo no voy a estar siempre aquí porque soy de los que se lleva la lluvia soy de los que no están, soy de los que no tienen fortuna soy de los que no están

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Y no le pidas tiempo al tiempo, yo no voy a estar siempre aquí porque soy de los que se lleva la lluvia soy de los que no están, soy de los que no tienen fortuna soy de los que no están.

Mis oídos están inundados por la canción de Esteman y Carla Morrison, la música es una de las pocas cosas que logra sacarme de la realidad. Y la realidad es que estoy a minutos de aterrizar en Monterrey. Me recargo a la ventanilla del avión mi vista abarca desde el cerro de la silla hasta la ciudad de Monterrey, San Pedro y sus alrededores.

He regresado y sigo sin saber nada de Dante desde hace un año, es como si hubiera desaparecido, bueno en realidad si he sabido un poco de él, lo que veo en portales de Internet, revistas, televisión etc. Se ha ganado una gran reputación ya que ha impulsado el corporativo en Asia. Pero jamás se ha comunicado conmigo, con los chicos lo hace, salen y realmente a veces me dan ganas de enviarle un mensaje, pero recuerdo que debo tener dignidad y no rogar. Así que supongo que nunca sabrá la mierda que me hizo pasar, la pérdida de mi bebé, el accidente, realmente espero que jamás regrese o se quede el continente asiático por mucho tiempo.

Pero a pesar de todo mi mente y corazón aún lo quiere. Y sé que si regresara como una estúpida regresaría con él. Repito lo de tener dignidad, lo cual me causa mucho conflicto. Porque yo no quería que alguien me completará, no quería necesitar a alguien. Dejé el psiquiátrico al mes de irme a Canadá, solo me enfoque en mis estudios. Y ahora que lo pienso creo que no debí dejarlo.

¡Estúpido Dante! Me dejaste enamorado y con el corazón roto.

La mano de Alex se entrelaza con la mía, y me hace salir de mis pensamientos.

—¿Estás bien? —asiento, miro a Mariana que esta dormida y tiene su cabeza recargada en el hombro de Alex.

Siento las cosquillas cuando el avión desciende en la pista de aterrizaje. Estoy de regreso a esta ciudad, a este país. Un mes tarde (de clases), pero estamos aquí. Aquí donde empezó todo. Lo primero que veo al llegar a la sala de espera del aeropuerto de Apodaca es a mis padres, a mi abuelito, Sam y Charlie con unos ramos de rosas en sus manos y chicharrones de la ramos.

—¡Bienvenidos! —Mi mamá salta de felicidad y corre hacía mí, para abrazarme luego a Mariana y Alex.

—¡Ya mamá, sin llorar! —le dice Charlie, ella le da un beso en la mejilla. Saludo a todos, a mi abuelo y al final a mi papá.

—Papi.—me abraza como su fuera una niña chiquita. Bueno para él aún lo soy.

—¡Te extrañe! —musita cerca de mi oreja.

—¡Yo igual!

Me volteo hacia mis amigos, mi familia. —¡Los extrañe a todos demasiado!

Samary hizo un mohín y me abrazó con ganas. Alguien toca mi hombro, doy la vuelta y me encuentro con un ramo de rosas rojas. —Rojas para mi nena hermosa. —me abraza

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⏰ Última actualización: Sep 06 ⏰

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Reescribiendo Las Estrellas [Las Estrellas 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora