Yaoi
Jin fue abandonado de un día para otro por su esposo y sin saber el por que, diez años después se encuentran y lo único que quiere Jin es destruirlo sin importarle nada que tenga a su alrededor, olvidándose él mismo como de su propio hijo qu...
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Capitulo 3
Hay estaban azul y negro mirándose sin pestañear como si solo estuvieran ellos dos en ese lugar, uno mirando con arrepentimiento y nostalgia y el otro con odio y resentimiento, ninguno de los dos quería comenzar hablar pero el de mirada negra retiro su mirada para posarla en los ojos azules del menor que le miraba con burla y odio, abrió la boca para decir algo al mas pequeño pero inmediatamente la cerró, era la primera vez en su vida que no sabía que decir ni actuar y un recuerdo le vino inmediatamente a su mente, la última vez que vio al Doncel azabache que estaba delante suyo
Jungkook se levantó de la cama matrimonial después de cerciorarse que el Doncel que tenía al lado dormía profundamente, lo miró unos segundos sabiendo que nada despertaría a su Jin como solía decirle a todo el mundo, cogió unas maletas y metió en ellas todas sus cosas, una vez echo miró la foto que había en la mesita y la cogió entre sus manos para mirarla con tristeza, se trataba de él mismo con el azabache Doncel y que este tenía al hijo de ambos en sus brazos, cerró los ojos fuertemente y sin pensarlo metió la foto en una de las maletas para sacarla del cuarto y dejarlas en la puerta de la vivienda que compartían, se quedó unos segundos mirando la puerta asta que fue al cuarto de su único hijo y se acercó a la cuna, acarició su mejilla con cariño
-me quedaré con las ganas de saber la noticia que me ibas a decir, Jinnie-susurró Jungkook y vio como el pequeño Taro se removió y lo cogió en brazos como si fuese lo mas preciado que tenía, a parte que no quería que llorara por que era lo único que hacía despertar a Jin de su sueño profundo, meció un poco entre sus brazos a Taro con una sonrisa triste y vio los ojos azules de su hijo que le miraba y levantaba su manita para tocar el rostro de su padre varón-espero que me perdones y entenderé si me odias, pero nunca olvides que te quiero Taro-Jungkook cerró los ojos y unas lágrimas salieron de sus ojos negros-no va a ver día que no piense en ti, si hago esto es para proteger a tu papi-le dio un beso en la frente viendo como el niño cerraba sus ojos para volver a dormir, una vez dormido Taro lo puso en su cuna y salió del cuarto, puso su mano en la frente para luego quitarse las lágrimas de su rostro, no pudo evitar mirar la puerta donde estaba dormido Jin y como si sus pies tuvieran vida fue hacia el cuarto y se adentró para ponerse en el lado donde estaba dormido Jin, Jungkook no pudo evitar sonreír con cariño y ponerse a su altura para acariciar su mejilla, y es cuando se dio cuenta del anillo de oro que llevaba su dedo, lo miró por unos segundos y suspiró para acercarse al oído del azabache-te amo-otra vez las lágrimas salieron de sus ojos-no quiero dejarte pero es lo mejor, mi princesa, no habrá nadie que ocupe tu lugar-se separó poniéndose de pie y quitándose las lágrimas y salió del cuarto para luego coger las maletas y salir del lugar para nunca volver
Jungkook al recordar eso le entraron ganas de llorar pero eso no lo hizo por la mirada azul de Taro pero sobre todo la media sonrisa del menor, Jungkook no pudo evitar a que le recordara a su difunto padre, Taro que tenía las manos en los bolsillos de su pantalón y mostrando una media sonrisa dio un paso en dirección a Jungkook y luego otro, BM que veía las intenciones del menor y que podía afirmar que lo conocía mas que su padre Doncel por lo retorcido, vengativo y asta el punto de no importarle lo que le pasara a las personas físicamente decidió actuar en ese silencio
