Yaoi
Jin fue abandonado de un día para otro por su esposo y sin saber el por que, diez años después se encuentran y lo único que quiere Jin es destruirlo sin importarle nada que tenga a su alrededor, olvidándose él mismo como de su propio hijo qu...
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Capitulo 8
Jungkook se sentó en la sillas que había en la sala de espera, estaba solo con la cabeza pegando en la pared, las piernas estiradas y cruzadas y su mirada negra mirando al frente en un punto fijo ya que estaba metido en sus pensamientos ya que recordaba muchos acontecimientos de su vida con Jin y también con su hijo
Llegó Jungkook a la puerta de su apartamento que convivía con su esposo, solo metió la lleve en la cerradura para luego apoyar la frente en la puerta y cerrar los ojos y morderse el labio inferior, suspiró fuertemente para que su esposo no notase nada extraño en él, ya que él sabía que estaba desganado por que acababa de discutir con su madre y que su padre le miró de una forma nada bonita y eso le hacía temblar aunque no lo demostrase a nadie, volvió a suspirar y se apartó de la puerta para abrirla, lo primero que vio fue a su hijo Taro y a Jin en frente de el niño haciéndole gestos, notó que el niño miraba a Jin serio como si estuviera enfadado
-Taro ven con tu papi-dijo Jin sonriendo y el niño siguió mirándolo serio asta que Jungkook cerró la puerta y el Doncel como Taro le miraron, los dos le sonrieron y Taro corrió hacia el azabache varón con sus cortas piernas
-papa, te extrañé mucho-dijo feliz el niño agarrando las piernas del azabache que este miró a su hijo sonriendo-te quiero mucho
-yo también Taro-dijo Jungkook cogiendo en brazos a su hijo que este enrolló sus bracitos en el cuello de su padre varón para luego mirar serio al Doncel que este miraba a los dos azabache con una sonrisa forzada, Jungkook miró a Jin viendo en sus ojos azules tristeza y como si fuese a llorar en cualquier momento y eso al azabache le extrañó, pero recordó que cuando entró veía al Doncel que le decía a Taro que fuese con él y que su hijo llevaba unos días que le costaba ir con Jin y que prefería su hijo estar con él, pero recordó que Jin era fuerte y que el tiempo haría que su hijo volviera a ser el que era con Jin
-princesa, que pasa?-dijo Jungkook con una pequeña sonrisa-estás celoso que mi hijo me prefiera a mi?-dijo de broma y vio como la sonrisa del Doncel que era forzada desapareció para irse inmediatamente al cuarto que compartían-era una broma-susurró Jungkook
-papa, quiero estar siempre contigo-dijo Taro sonriendo su padre y Jungkook le sonrió
-siempre estaré contigo
-promesa?-dijo el niño serio
-claro, es una promesa-dijo Jungkook sonriendo y dando un beso en la cabeza a su hijo que este sonrió feliz
-jugamos juntos?
-claro-dijo Jungkook y se acercó donde estaban los juguetes de su hijo y se sentó en el suelo sentando a su hijo entre sus piernas y los dos comenzaron a jugar y a si pasó una hora, padre e hijo jugando y riendo asta que Taro comenzó a bostezar, Jungkook se levantó y cogió a su hijo en brazos para llevarlo a la cama ya que se durmió en sus brazos, lo llevó a su cuarto y lo tumbó en su camita, lo arropó y salió del cuarto para dirigirse al cuarto que compartía con su esposo, cuando entró cerró la puerta y vio al Doncel azabache tumbado de lado, comenzó a desvestirse para ponerse el pijama y cuando acabó se tumbó en la cama y abrazó por la cintura al Doncel y acercó su rostro al cuello de Jin para darle un beso y seguido por mas
