El sueño era un extraño esa noche para Ryan mientras él daba vueltas en sus sábanas rojas con estrellas blancas. El miedo envolvió su corazón como si fuera un rehén envuelto en cuerdas, muriendo lentamente y el recuerdo de la tarde se repetía en su mente como las películas que él amaba fingiendo que no sentía nada pero no podía evitar acariciar con nervios su torso desnudo con las uñas. Becka y Albert no pudieron ofrecerle seguridad cuando él los llamó esa noche informándoles que los jóvenes sabían de su complicada relación con el idiota de rulos negros zafando de la situación huyendo pero dándose vuelta dedicándole una sonrisa. Ryan sabía que era realmente malo cuando la castaña informó que había personas más chismosas que ella y esas personas eran Diane así mismo el chico que la acompañaba le encantaba esparcir secretos. Él no sabía cómo explicarle todo a Ninon y la vergüenza inundó su estómago, haciéndolo sufrir. Cuando el despertador de Ryan sonó a la mañana siguiente él se preguntó si su madre se creería si decía que estaba enfermo pero desde que su madre era una enfermera, era muy poco probable. Se sacó su pijama para ponerse unos pantalones rojos y una remera amarilla enfriándose por completo porque su enojo lo hacía ver más aterrador, se peinó un poco el pelo.
Tenía los ojos cansados pensando que tenía un blanco para que le disparen en la espalda pero no hubo nada cuando él caminó por el pasillo esa mañana. Él esperaba risas y murmullos de sus compañeros pero no hubo nada cuando él estaba sentado en sus clases matutinas. Él le preguntó tranquilamente a Becka durante la clase de biología.
Becka se encogió de hombros mientras jugaba con uno de sus aretes.
-Yo no controlo la escuela, simplemente observo y escucho-Dijo Becka y el chico suspiró inclinándose hacia adelante ¿Acaso era afortunado? Ryan no tuvo que esperar tanto para saberlo. Él estaba sentado solo en la cafetería mientras esperaba a Becka y a Albert. Él estaba empujando comida en su bandeja hasta que llegó Mael para sentarse a su lado.
-Hola Mael-Dijo Ryan feliz de ver una cara amigable en la cafetería, jamás se sintió tan solo y vulnerable. Mael no estaba sonriendo.
-¿Recuerdas el domingo a la noche cuando Charlie fue a la casa de Adrien e insinuó que ustedes tuvieron sexo?-Ryan dejó de sonreír.
-¿Escuchaste todo?
-Escuché lo que decían a través de la puerta-Ryan presionó su frente en su mano abierta, suspirando-No estoy aquí para juzgarte, solo para hacerte saber que escuché a Frank hablar con Ninon en el pasillo y hablaban de ti-El corazón de Ryan cayó a sus pies y su cara se volvió roja.
-Creo que hay un problema Ryan-Dijo Janine acercándose a su mesa con su cabello rubio suelto, ojos celestes y una blusa negra que las mangas terminaban en una especie de bolas hechas de plumas negras mientras en su hombro izquierdo colgaba un pequeño bolso plateado.
-Ninon ¡Dios!-Expresó Ryan fingiendo una sonrisa.
-Eres un idiota, Ryan-Dijo Ninon con los dientes apretados.
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Tiempos Tormentosos (Tempestas #1)
Science FictionRyan Clifford parece tener la familia perfecta, amigos perfectos, la novia perfecta, la vida perfecta pero todo se agrieta cuando llega un chico nuevo al pequeño pueblo de Telluride en Colorado, secretos que se ocultan en el pueblo saldrán a la luz...