Aquí estoy sentada en mi pupite, en mi salón de clases de la materia Castellano de 3er año.
La Profesora Delia Nos mando hacer un cuento el pasado martes, pero en verdad no se me ocurre nada.Desde ese día he revisado y leído varios cuentos infantiles en mi casa , sin embargo no me aprendí ninguno.
Estoy aquí sentada en el salón volteo a los lados y veo a mis compañeros mirando tambien para todos lados como si buscaran las ideas en el aire.
Veo a la profesora Delia, ella me mira fijamente como si descubriera que estoy en la luna. Recuerdo derrepente una frase que no se si es de un cuento, aunque creo que es de Caperucita Roja, o de los tres cochinitos, Nosé:
- ¡Abuelita que boca tan grande tienes!
- ¡Son para comerte mejor!
Ja,ja recuerdo que estaba en mi cuarto revisando algunos en mi computadora , cuando derrepente grite ¡Dios mio una cucaracha! y salí corriendo de mi cuarto.
- ¿Que te pasa Hija? gritó mi papá
- ¡UNA CUCARACHA, UNA CUCARACHA!
- ¡Muchacha pendeja, si es una chiripita!
Regresé a mi cuarto y me di cuenta que estaba totalmente desordenado. La falda de mi uniforme estaba sobre el televisor, la camisa azul manda corta con la insignica del liceo correctamente colocada en su lugar, la olí y a pesar de los días todavía olía bien. Mi cama parecia un saperoco, con algunos libros sobre ella y unas de mis medias blancas estaban en el piso. Definitivamwnte esta tarea me trae loca.
Sigo aquí, sin ninguna idea clara sobre el trabajo que la profesora me mando, veo a los lados y mis compañeros como si fuesen unos zombies siguen buscando las ideas en la cara de otros compañeros.
El cuento de caperucita, o de los tres cochinitos regresa a mi mente, nosé porqué, pero ahora estoy segura, bueno eso creo que es de la Caperucita Roja. Ninguna abuela tiene la boca tan grande, definitivamente era de ese lobo sinverguenza que se la quería comer.
Y ¿Que creen? sigo aquí en el salón y no se que hacer. Vienen a mi mente muchas ideas y frases que me confunden. Veo a la profesora Delia que me hace recordar a mi mamá, porque es gordita de cabello marrón, su piel es como la mia podemos decir morena clara. Hoy vino bonita con un blujean, una blusa amarilla estampada y unos zapatos deportivos negros. ¡¡Uff, que calor!! , nosé si es porque el aire acondicionado está malo, o si son mis nervios, pero siento que me suda hasta la cédula. Veo a los lados y mis compañeros también sudan ¿Estaremos asustados?.
Mi amiga Julia parece tomate, las orejas y los cachetes rojos. Francia tiene la cabeza metida en la hoja de examén esta como poseída, Andrea tambien esta escribiendo.
¡Dios mio! sin querer todo lo que he escrito ¿Estará bien? no lo sé pero seguire escribiendo.
Me llega a mi mente una imágen agradable, rodeada de mis compañeros de mi academia de canto de la profesora Nachy Acevedo.
El aire acondicionado toca mi cara, llega el momento de cantar, me levanto, tomo el micrófono y empiezo a temblar, nosé que me pasa ¿Serán los nervios?
- ¡Prestame un sacapunta! dice Grecia.
Regreso a la realidad a mi salón de clases. En verdad que para escribir un cuento hay que tener mucha imaginación, yo pensaba que era muy fácil, pero no es así. La profesora Delia nos mando a revisar varios cuentos infantiles para construir un cuento echo por nosotros, pero en verdad yo no tengo imaginación para escribir un cuento, creo que inventado, si a caso llegaría a 25 líneas para formar o hacer un cuento infantil.
Las manos me sudan, mis compañeros siguen escribiendo, la profesora Delia camina por el salón. Muchos de mis compañeros ya terminaron el trabajo y yo con la mente en blanco tratando de escribir un cuento infantil en 25 líneas, pero escribi demás. ¡¡Uff, que calor!!